Los choferes de la línea 60 de colectivos ratificaron ayer la continuidad del paro que iniciaron hace cuatro días por despidos y flexibilización laboral y denunciaron haber recibido telegramas “intimándolos a que se presenten a trabajar”. Por su parte, el Gobierno advirtió que impedirá cortes como los que se produjeron en la Panamericana y en Constitución, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, exhortó al diálogo y al acatamiento de la conciliación obligatoria.

En el marco de una asamblea que realizaron en las cabeceras de Constitución y de Ingeniero Maschwitz, los trabajadores resolvieron que “no habrá cortes hoy (por ayer), el sábado (por hoy) y el domingo, y el lunes veremos”, tal como informó el delegado Daniel Farella. “La mayoría de los trabajadores decidió continuar con el paro hasta la reincorporación de los despedidos y que se comprometan a hacer los cambios en las tareas que modificó la empresa”, dijo el representante gremial. Y agregó que el Ministerio de Trabajo “mandó telegramas a los delegados intimando a que levanten la medida de fuerza, sino les quitará los fueros, y a los trabajadores intimándolos para que se presenten a trabajar”. Otro delegado, Hugo Schwartzman, analizó que uno de los objetivos del envío de telegramas es “despedir a los delegados”.

La cartera laboral ya dictó la conciliación obligatoria en este conflicto, pero las medidas de fuerza continuaron y la empresa se retiró de la mesa de negociaciones. El martes a las 14 está prevista una nueva reunión en el Ministerio, en la sede de Callao al 100. Pero el ministro Tomada aseguró ayer que “si en las próximas horas quienes sostienen el conflicto por afuera de las normas, perjudicando a todos, se avienen a retomar el servicio, los convocaré de inmediato al Ministerio de Trabajo, aunque sea el sábado o el domingo”. El funcionario declaró que tanto “los cortes como los paros producidos en los últimos días, que afectaron y afectan a miles de personas, dinamitan los puentes del diálogo que, una y otra vez, se generaron desde el ámbito laboral para alcanzar una solución”. Y agregó: “Debe haber racionalidad y, sobre todo, responsabilidad. No es posible producir una apertura del diálogo si no existe respeto a la ley. Se debe acatar la conciliación obligatoria, normalizar el servicio y, en ese mismo instante, Trabajo sentará a la mesa del diálogo a la empresa y a la Comisión Interna para resolver el conflicto”,

En tanto, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, advirtió que el Gobierno no permitirá que se corte la autopista Panamericana, como ocurre desde el inicio del conflicto, y afirmó que el Ministerio “desplegó una brigada de Gendarmería para impedir la irracionalidad que los lleva a seguir rompiendo la paciencia, porque somos víctimas de un chantaje que deja a 250 mil pasajeros sin servicio”. Según dijo el funcionario del ministerio que conduce Nilda Garré, “hay un sector de la línea 60 que quiere ejercer su derecho al trabajo y el juez de Garantías de Escobar, Luciano Marino, aún no se ha expedido, por eso entre los tiempos de la Justicia y la irracionalidad de los trabajadores tenemos de rehenes a los pasajeros”. Y agregó que de los 1300 empleados de la línea 60 “sólo la cuarta parte está en conflicto, porque está en puja por privilegios adentro de la empresa”.

Los delegados explicaron que son cuatro los despedidos y denunciaron la flexibilización laboral de otros cien trabajadores, a quienes se les “cambió sus tareas” y se les “redujo el sueldo”. La empresa manifestó que los despedidos son dos, negó la existencia de flexibilización laboral y acusó a la comisión interna de querer “formar una cooperativa para quedarse con la empresa”.