Con la mira puesta en sumar fuerzas para desplazar a Hugo Moyano de la conducción de la CGT, dirigentes de los Gordos, el barrionuevismo y sectores de los independientes se reunirán esta tarde en la sede del Sindicato de Luz y Fuerza. El de hoy será el segundo encuentro de este tipo, e incluirá un llamado “a la unidad” ante el riesgo de que en el confederal del 12 de julio una votación demasiado pareja entre moyanistas y antimoyanistas produzca la fractura de la central obrera.

El anfitrión será Oscar Lescano, de los Gordos, que viene haciendo de punta de lanza de las negociaciones para destronar al camionero. Voceros de su sector aseguraban que sumarán a la deliberación de hoy al metalúrgico Antonio Caló, que la semana pasada recibió el apoyo de la UOM para presentarse como candidato.

Los antimoyanistas ya vienen apoyando la figura de Caló como eventual reemplazante de Moyano. Lescano anticipó, en ese sentido, que la intención del encuentro de hoy será sumar “más de 50 sindicatos” que podrían darle su apoyo a una eventual candidatura del metalúrgico, aunque la prioridad será acordar los pasos a seguir de cara al confederal del 12 de julio para conseguir la mitad más uno de los votos de los congresales y sólo después definir el nombre de la figura que sucedería al camionero.

En la cumbre, de los Gordos estarán Armando Cavalieri (de Comercio), Carlos West Ocampo y Héctor Daer (de Sanidad) y su hermano Rodolfo Daer (Alimentación). Luis Barrionuevo (Gastronómicos) irá con sus aliados Carlos Acuña (del Personal de Seguridad), Oscar Rojas (Maestranza) y Héctor Valdez (Trabajadores del Vidrio). También vienen participando de las negociaciones los independientes Andrés Rodríguez (de los estatales de UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias).

Lescano asegura que ya tienen más del 50 por ciento de los votos, aunque para el confederal faltan casi tres meses, un tiempo demasiado largo como para tener cualquier tipo de seguridades, y el sufragio es secreto y de no fácil previsión. Entre las fórmulas en discusión para lograr un consenso que impida el quiebre de la central circula la idea de reflotar el modelo de un gobierno tripartito de la CGT, como el que Moyano debió compartir con Susana Rueda y Lingeri. La opción, aseguraron voceros gremiales, está en la agenda de lo que hoy va a discutirse, aunque el titular de la CGT, que es por ahora el único candidato que se lanzó oficialmente, ya rechazó esa opción.

Como parte de la convocatoria a la unidad, los dirigentes evalúan difundir un “pronunciamiento” que incluya los reclamos por la extensión del salario familiar, el reparto de las ganancias empresarias, la elevación del piso para el mínimo no imponible y el pago de las deudas que el Estado mantiene con las obras sociales. Ocurre que los antimoyanistas no quieren que el actual secretario de la central obrera aparezca como el único que reclama por estos puntos. Le facturan a Moyano estar usando para su campaña a la reelección banderas que comparten todas las fuerzas que integran la CGT.

Moyano, por su parte, continúa recorriendo el interior del país en busca de sumar la adhesión de delegados congresales que le permitan acceder al tercer mandato al frente de la central. El fin de semana pasado, desde Neuquén, el camionero acusó al gobierno nacional de estar montando toda “una estrategia para debilitar” su figura y responsabilizó a la Casa Rosada de inmiscuirse en la interna de la central sindical. “Como los trabajadores no ponemos a ministros ni a funcionarios, no vamos a permitir que nos impongan desde el Gobierno a los representantes de los trabajadores”, advirtió el camionero.