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El fallo de la Corte Suprema que convalidó la suspensión de las elecciones porteñas volvió a dividir las aguas de la política local entre aquellos a los que les conviene que la sucesión de Aníbal Ibarra se resuelva cuanto antes y quienes prefieren demorarla lo máximo posible. En el primer grupo se anotaron el actual jefe de Gobierno y su principal adversario, el empresario Mauricio Macri, y en el otro el resto de los anotados en la carrera por la Jefatura de Gobierno. En lo que todos -salvo los ibarristas– coincidieron fue en responsabilizar al ex fiscal por la situación planteada.
“Con este fallo quedó demostrada la incapacidad de Ibarra para defender la autonomía de la ciudad”, afirmó Macri y opinó que Ibarra “tiene que sentarse a negociar con la Justicia federal y el Tribunal Superior de la Ciudad para ver en qué fecha habrá elección”. Al empresario, como a Ibarra, le convenía que las elecciones se hicieran el próximo 8 de junio porque las encuestas lo ubican en primer lugar. Para Ibarra esa fecha también era la mejor ya que dificultaba la instalación de sus competidores y le permitía llevar al máximo la polarización con el empresario.
La conveniencia que encontraban en que los comicios fueran cuanto antes es lo que distingue a ambos del resto de los candidatos, quienes no mostraron mayor pesar por la decisión de la Corte. “Ibarra debería saber que toda decisión que en materia institucional se toma por temor, en este caso por miedo a que candidatos como Elisa Carrió o Daniel Scioli, compitieran como aspirantes a jefe de Gobierno, termina acarreando un escenario peor al que se quiso evitar”, manifestó Rafael Bielsa.
“Festejo que la Corte le haya puesto racionalidad a este asunto”, expresó el radical Cristian Caram. Además, remarcó que “Ibarra y Macri no se rigen por el marco legal y constitucional cuando opinan de este tema, sino por especulaciones electorales”.
Patricia Bullrich, candidata de Ricardo López Murphy, aseguró que “hemos vuelto a ganar en la coherencia de tener una fecha que no juegue con la ciudad” porque “de aquí al 8 de junio no hay ningún debate posible”.
El candidato de Nueva Dirigencia, Gustavo Beliz, consideró que “la suspensión de las elecciones abre la inmensa oportunidad de votar sin listas sábanas”, mientras que la de Izquierda Unida, Vilma Ripoll, dijo que “a Ibarra le pasó esto porque quiso especular con la fecha de las elecciones de acuerdo con sus intereses”.