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Con las encuestas ubicándolo casi 40 puntos por debajo en el ballottage, Carlos Menem continuó la campaña en dos frentes: recorrer los distritos del Conurbano, donde los números le son especialmente desfavorables y atacar a su rival Néstor Kirchner, a quien anoche calificó como un candidato “montonero”. “Kirchner perteneció al movimiento montonero en el sur de la Argentina y su representante, Jorge Obeid, también lo fue”, dijo el ex mandatario en declaraciones televisivas. Además reiteró que no va “a tolerar la violencia de los piqueteros”. “No es posible que sigan ocurriendo estas situaciones en las que los piqueteros entran a la Casa de Gobierno y hay que darles un cheque para sacarlos”, señaló.
Menem fue entrevistado en el programa “Hora clave”, en el que definió a su adversario como la cabeza de una alianza entre “montoneros y piqueteros”, aludiendo a la adhesión de Luis D’Elía al gobernador de Santa Cruz.
Como en la campaña del ‘89, aprovechó las cámaras para prometer un aumento de salarios y jubilaciones. Y buscó llegar al electorado más pobre dándole garantías de que, si vuelve a ser presidente, va a “mantener los programas sociales”.
“Tomó la decisión personal de darle un giro a esta nueva etapa de la campaña”, definieron ayer sus asesores. “Quiere salir, tomar contacto directo con la gente.”
El ex presidente dedicó parte del domingo a visitar una villa en el Tigre. Vestido con jean y camisa a cuadros, recorrió el barrio San Pablo, donde le organizaron una choriceada y dos ex combatientes de Malvinas le regalaron una bandera utilizada durante el conflicto.
Sus colaboradores quieren repetir esas recorridas por el Gran Buenos Aires en las dos semanas que quedan para la segunda vuelta, aunque piensan en desembarcos sin anuncios previos para evitar los riesgos de escraches. Un grupo de desocupados ya le arruinó un viaje a Santa Fe en la gira previa al 27 de abril y temen que la escena se repita.
El miércoles, acompañado por Cecilia Bolocco, hablará de su próxima paternidad en el programa de Mirtha Legrand, y serán los únicos invitados en la mesa de la conductora.
Voceros del menemismo ratificaron por otra parte que esta semana llevarán a la Justicia electoral una denuncia por fraude en las elecciones del 27 de abril, en base a las irregularidades filmadas sobre el voto con documentos falsos, que difundieron las cámaras de “Kaos en la ciudad”. Aunque el ex presidente relativizó que esos hechos puedan haber alterado el resultado de la primera vuelta, pretende instalar la idea de que “la fiscalización no funcionó, sobre todo en la Capital y el Gran Buenos Aires”. La ofensiva judicial va de la mano de los primeros reconocimientos públicos de la posibilidad de una derrota. Anoche, al ser consultado sobre los resultados de la primera vuelta, reconoció que se equivocó al creer que iba a triunfar por una diferencia de 10 puntos, aunque se definió como “ganador de la interna del justicialismo”.