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Lucas Ghi, Morón

“Proyectos distintos”

“Hoy más que nunca dejan en evidencia las indisimulables diferencias que hay” entre Daniel Scioli y el kirchnerismo, señala Lucas Ghi, intendente de Morón por Nuevo Encuentro, fuerza que se opuso a la gestión del ex motonauta en la provincia de Buenos Aires a pesar de alinearse con la Casa Rosada. En diálogo con este diario, asegura que, a pesar de las dificultades económicas, el gobierno nacional “está decidido a defender los logros y lo conseguido estos años con políticas anticíclicas y medidas de fortalecimiento del mercado interno y de agregar valor a la producción”.

–¿Cómo afecta la situación financiera de la provincia a la gestión?

–Para nosotros el impacto más sensible en relación con la crisis que atraviesa la administración bonaerense tiene que ver con la masa de recursos que se debió haber girado producto de la coparticipación y que se vio sustancialmente afectada, estimamos que en 25 millones de pesos para todo el año. No obstante, nosotros tenemos una política tributaria consolidada que nos hace disponer de un margen de autonomía importante de forma tal que entre esas variables y los ahorros que tenemos pudimos sortear esta dificultad sin mayores sobresaltos y cumplir con los haberes salariales como con el aguinaldo sin alterar el plan de gestión.

–¿Notó un cambio en la actitud de la gente hacia la dirigencia política a partir de estos hechos?

–Hay una cuota mayor de incertidumbre, en relación con qué es lo que va a pasar en el corto a mediano plazo, pero en cuanto a la valoración social de los gobiernos, yo no percibo que haya habido grandes cambios. Salvo con lo que tiene que ver con los empleados de la administración pública provincial afectados por el desdoblamiento en el cobro del aguinaldo.

–¿Qué análisis hace del cambio en los términos de la relación entre Daniel Scioli y el gobierno nacional?

–Nosotros de alguna manera anticipamos esta tensión política porque veíamos en Scioli sus claras aspiraciones que fueron verbalizadas recientemente y también que no encarna en la provincia de Buenos Aires el proceso transformador que está llevando adelante la Presidenta. Esto se ve en las políticas públicas de la provincia, que es una administración del statu quo y no de llevar adelante medidas que vayan hacia una mayor penetración en los sectores más postergados. Hubo recortes importantes en partidas que afectan al universo más beneficiado por las políticas públicas sostenidas por el gobierno nacional y ahí se ve una contradicción. Claramente ahora se empiezan a ver dos proyectos políticos distintos que se configuran en dos marcos de alianzas distintos y que hoy más que nunca dejan en evidencia las indisimulables diferencias que hay.

–¿Cree que las dificultades económicas son pasajeras o que se está entrando en una nueva etapa?

–Yo lo que veo es una situación parecida a la del 2009, con algunos sectores del mercado internacional con mucha inestabilidad, con mucha convulsión, y que eso obviamente puede provocar algún efecto en la economía local. Lo que veo y me entusiasma, y por lo que somos parte de este proyecto, es un gobierno que está decidido a defender los logros y lo conseguido estos años con políticas anticíclicas y medidas de fortalecimiento del mercado interno y agregar valor a la producción. En el 2009 frente a un escenario de crisis internacional la Presidenta tomó medidas en el mismo sentido, pero que ahora no sólo descansa el esfuerzo en la inversión pública sino que también se les exige a los privados que inviertan.