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Corto mano, corto
fierro... corto cable
El primer intento resultó en vano. Probó un par de veces más y nada. Después apeló al celular. “Hola, habla Fernando...” le devolvió el contestador. Pero el amigo de Fernando no se amilanó. Insistió e insistió hasta que finalmente pudo localizarlo. “Lo que pasa es que acá en Villa Rosa los vecinos me cortan el cable del teléfono...”, empezó explicando De la Rúa sobre los problemas que lo acechan desde que dejó el poder.

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Una espátula
para Luisito
Pasó del menemismo al duhaldismo. Pero al ver que el candidato oficial, Néstor Kirchner, no bancaba su candidatura a gobernador catamarqueño, volvió a las filas de Carlos Menem, de quien algunas vez se dijo recontraalcahuete. Claro, por entonces Luis Barrionuevo pensaba que el ex presidente tenía alguna chance. Pero la realidad lo dejó pedaleando. Y, como buen gatopardista, intentó despegarse de la derrota a último momento. “Yo no perdí”, se defendió el fin de semana. Los carteles que hizo pegar en su provincia, con su foto, la del ex mandatario y la leyenda “Volveremos. Todos los catamarqueños ganamos con Menem”, demostró exactamente lo contrario.

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Martín pescador
Estaba ilusionado con ser el ministro de Relaciones Exteriores de Néstor Kirchner. Y, con ese fin, llegó a inundar las calles porteñas de afiches que promocionan un libro de su autoría. Pero las señales que le llegaron desde el sur al secretario de Relaciones Internacionales de la Cancillería no fueron las mejores. A tal punto que a esta altura ya se considera fuera de competencia para esa cartera. Y por eso el fin de semana prácticamente le puso freno a su campaña, aunque no a las relaciones públicas. Al menos así quedó demostrado el sábado al mediodía en Happening, de Costanera Norte, donde se lo vio a gusto, junto a su mujer Ivana, jugando con los hijos de Bartolomé Mitre.

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Y volar, volar
Se llama Vladimiro. No es un espía ruso, al menos no parece. Pero como aquéllos sabe de qué se trata la “carrera espacial”. Por eso a la velocidad de un rayo sacó pasajes en un avión de línea para volar a otro mundo, y así alejarse de una guerra que es cualquier cosa menos fría. Dicho en criollo: tras la renuncia de Carlos Menem, su ex ministro Carlos Vladimiro Corach decidió volver a su vida académica en Oxford –lo hará en una semana–, para alejarse de la pelea intestina que hoy envuelve al menemismo.

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Panqueques
Los dos gobernadores esperaron prácticamente hasta el último día. Carlos Manfredotti, de Tierra del Fuego, no tuvo empacho en mostrarse para los medios en la sede porteña de la Casa de Santa Cruz luego de haber estado coqueteando con el menemismo. José Manuel de la Sota, de Córdoba, perdió la “prescindencia” ya que después de haber estado negociando con Juan Carlos Romero un guiño para Carlos Menem –que tuvo su correspondencia en afiches callejeros– se inclinó por Néstor Kirchner, quien ni lento ni perezoso desistió de compartir una foto como quería el cordobés. En fin, son lo que alguna vez el poeta Diego Maradona definió “panqueques”, porque se dan vuelta en el aire.

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Si entre ellos se pelean
Después de un largo receso impuesto por los comicios, la selección de fútbol del ARI vuelve a las canchas para defender su invicto de 7 partidos. Será el jueves y ante un desafiante que promete romper la racha: el plantel periodístico de Samuel “Chiche” Gelblung. Los “lilitos” cuentan en sus filas con Rubén “La Araña” Lo Vuolo, Eduardo “El diputado Beatle” Macaluse; Ariel “El cirujano” Basteiro, y Mario “El Abuelo” Cafiero,quien, como buen fanático de San Lorenzo, dice –y nadie lo confirma– jugar como el Beto Acosta. Claro que, igual que en un equipo profesional, el tira y afloje interno del ARI (Cafiero soñaba con la candidatura a gobernador bonaerense y ese lugar quedó para Graciela Ocaña, quien ahora no sabe si emprender esa aventura) podría producir deserciones y apurar los tiempos de la primera derrota.

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El que se va
sin que lo echen...
No fue tan larga su estadía en el país del Norte. O por ahí, al enterarse de la renuncia de Menem, y por ende de la inexistencia del ballottage, decidió apurar su regreso de Estados Unidos. Lo cierto es que Chacho Alvarez voló en las últimas horas a Buenos Aires acompañado por el ex funcionario Marcos Makón, un frepasista que supo revistar en las filas de Domingo Cavallo. Fila 11, asiento “J”, el ex vicepresidente se entretuvo leyendo el anticastrista diario de Las Américas, el único en español que ofrecían en la business class. Aparentemente se trata sólo de un regreso al país, aunque muchos siguen especulando con su posible vuelta a la política.

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Perdiendo la línea
Si Ricardo López Murphy probará suerte en la Capital para potenciar las chances de su candidata a jefe de Gobierno, Patricia Bullrich, nadie lo sabe. Pero que a “La Piba” ese tema la desvela todos lo confirman. Y la propia involucrada se lo hizo saber el viernes a Marta Oyhanarte, durante un encuentro en el cálido lobby del Hotel Inter-Continental. La ansiedad quedó en evidencia en las palabras y también en la conducta: la ex funcionaria de la Alianza no pudo con las tentadoras masitas que, lentamente y como quien no quiere la cosa, deglutió sin piedad.

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Noche de película
Unos no responden los teléfonos, otros –enojados– no pagan sus apuestas, un tercer grupo viaja al exterior para poder digerir la derrota en soledad. Pero Daniel Hadad, quien también trabajó ardorosamente para la campaña presidencial de Carlos Menem, trató de no modificar su rutina. O al menos eso intentó demostrar el fin de semana cuando, acompañado por su mujer, Viviana Zocco, partió del country Mayling rumbo al Village Cinema, ubicado en el kilómetro 50 de la Panamericana. Nadie sabe qué película vio, pero si es por la suerte que corrió su admirado ex presidente es muy probable que el dueño de Canal 9 haya optado por Lejos del paraíso.

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Sutilezas
Internet no estuvo ajena a la decisión de Carlos Menem de bajar su candidatura. Aquí uno de los chistes que circularon sobre el tema:
“Dice la historia que Napoleón, durante sus batallas siempre usaba una camisa de color rojo. Para él era importante: si era herido no debía notarse. El pensaba que sus soldados se preocuparían, y en consecuencia dejarían de luchar, perderían su objetivo. El miércoles pasado, doscientos años más tarde, Menem apareció ante cámaras con un pantalón... marrón”.

* Colaboraron
Nora Veiras y Nigol.