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El Gobierno decidió ayer destrabar el corralito para la compra de inmuebles, autos y otros bienes registrables con plazos fijos. La novedad es que las nuevas normas del Banco Central otorgan incentivos al vendedor a realizar la operación, porque podrá acreditar el importe del plazo fijo que reciba en caja de ahorro o cuenta corriente, y disponer de él mediante cheques o tarjeta. Para efectuar esta clase de compra con los certificados emitidos por los bancos habrá tiempo hasta el 15 de abril. Los certificados de plazos fijos, además de fraccionarse, podrán ser endosados a terceros. Y destinados a la cancelación de créditos. La tranquera del corralito que aflojó el Gobierno abre múltiples posibilidades de zafar de la prisión bancaria, e incluso hasta de salir corriendo hacia el dólar billete.
Según la comunicación emitida anoche por el Banco Central, el corralito quedará redefinido de la siguiente manera:
- Los titulares de depósitos reprogramados en pesos o en dólares podrán requerir al banco la emisión de certificados, por el importe total o parcial de cada vencimiento del plazo fijo reprogramado. Por ejemplo, un plazo fijo de 100.000 dólares –pesificado en 140.000 pesos–, para ser devuelto a partir de septiembre de 2003 en 24 cuotas. El titular podrá solicitar 24 certificados por el valor total de cada cuota, o, por ejemplo, 48 certificados con la mitad del monto de cada cuota.
- Estos certificados podrán ser endosados a un tercero, sin que medie ninguna operación de compra–venta.
- Una primera aplicación de los certificados –para el titular o receptor del endoso– es la cancelación total o parcial de deudas (excepto saldos de tarjetas de crédito) contraídas hasta el 5 de enero pasado, siempre que correspondan a la misma entidad del depósito.
- Con los certificados en mano, su titular o el beneficiario de un endoso, también podrá comprar un inmueble, autos cero kilómetro o maquinaria agrícola, vial e industrial.
- El vendedor que reciba los certificados tendrá tres opciones:
a) Mantenerlos como depósito en la entidad receptora según la reprogramación que contengan.
a) Aplicarlos a la cancelación de deudas contraídas hasta el 5 de enero pasado.
c) Acreditar el importe en cuentas a la vista (cuenta corriente o caja de ahorro), siempre que el titular original y eventuales endosantes sean personas físicas.
En este último caso el depósito se desafecta de la reprogramación y está disponible íntegramente, siempre mediante cheques, no en efectivo.
Opciones
La posibilidad de que el receptor de los certificados en pago de un bien registrable pueda depositarlo en una cuenta a la vista, y disponer de él inmediatamente a través de cheques, destrabará las operaciones inmobiliarias y la venta de autos. La clave está en que el plazo fijo se convertirá en un cheque, y ya no importará los plazos de vencimiento establecidos por la reprogramación.
En el caso de los autos, por caso, las concesionarias depositarán esos certificados y girar contra ellos cheques para pagar los autos a las terminales automotrices.
En el caso de los inmuebles, si la venta la realiza un particular quedará atrapado con certificados de plazo fijo. Pero esos certificados estarán en su caja de ahorro o cuenta corriente, con lo cual se le abrirán muchas opciones hasta ahora restringidas por los montos que se manejaban en cuentas a la vista. Por ejemplo:
- Comprar otros inmuebles, o bienes registrables, directamente con un cheque personal.
- Ir a una cueva de la city, o a algunas casas de cambio “respetables”, y comprar dólares con cheques, una operación que supuestamente estáprohibida por el Banco Central, pero como nadie la controla, se estuvo realizando normalmente en la última semana. El precio del dólar con cheque es alrededor de 20 a 30 centavos superior a la compra con pesos billete. * Comprar pesos billete, patacones u otros bonos, con cheques, una operación habitual en las principales casas de cambio.
Deudas
Un negocio aparte florecerá a partir de la posibilidad de cancelar deudas bancarias con los plazos fijos de un mismo banco. Por ejemplo, para el deudor de un banco A, le convendrá encontrar a un depositante del banco A que esté dispuesto a endosarle su plazo fijo en “dólares 1,4”, con el cual podrá cancelar su crédito 1 a 1. Y mucho mejor si el deudor del banco A es depositante de un banco B, del cual el depositante del banco A es deudor. Aunque suene un juego de palabras, entonces les convendrá intercambiar certificados de depósito. Y de hecho ya existen “agencias” en marcha para encontrar las puntas del negocio.
Lo que sí no podrá hacer quien reciba un endoso es depositar el certificado en su caja de ahorro o cuenta corriente. Porque así rompería la magia que imaginan en Economía llegará a reactivar la economía: a riesgo de que las nuevas medidas aceleren la fuga del corralito, que los fugitivos produzcan antes una operación de compra-venta de un auto, una casa o una máquina.
El nuevo esquema que anunció ayer el Banco Central supone, además, que habrá definitivamente bancos que bajarán la persiana, o serán absorbidos por otros, tal vez estatales. El motivo es que quienes reciban certificados de bancos señalados como frágiles como pago, seguramente los depositarán en otros bancos, cosa que estará permitida. Y, entonces, se incrementará la sangría y la debilidad de los que hoy tambalean, aún dentro del corralito.