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La diferencia entre Mauricio Macri y Aníbal Ibarra, los dos candidatos con más chances de cara a las elecciones porteñas del 24 de agosto, se ha venido achicando. Hoy, el empresario aparece con el 27,9 por ciento de intención de voto, contra un 25,8 del actual Jefe de Gobierno. La diferencia –2,1 por ciento– es un virtual empate técnico. En cuanto al ballottage, la distancia también se redujo notablemente: de 7,6 a menos del uno por ciento.
Los datos están incluidos en la última encuesta de Enrique Zuleta Puceiro, que entrevistó 800 casos en la Capital Federal con vistas a las elecciones para Jefe de Gobierno del 24 de agosto. La información se terminó de procesar el miércoles pasado.
Macri, candidato de Compromiso por el Cambio, figura primero, seguido por Ibarra, que achicó la distancia en los últimos días: el 29 de mayo era de 29,3 a 25,3; al día siguiente se había estirado a casi cinco puntos. En la última semana, la diferencia entre el empresario y el Jefe de Gobierno se redujo a apenas dos puntos.
La explicación del descenso del presidente de Boca y el ascenso de Ibarra puede rastrearse en el escenario nacional. Desde su triunfo en las presidenciales del 27 de abril, Néstor Kirchner se fue acercando progresivamente a Ibarra. Y, aunque aún no lo apoyó formalmente, hizo algunos gestos a su favor: le despejó la cancha designando a Gustavo Beliz y Rafael Bielsa como ministros y designó en Educación a Daniel Filmus, un ex funcionario de la Ciudad. Macri, por su parte, tiene serias dificultades para despegar su imagen de la de Carlos Menem, el gran perdedor de las últimas elecciones.
La encuesta ubica en un tercer lugar, con el 15,6 por ciento, a Patricia Bullrich. Aunque obtuvo el respaldo de Ricardo López Murphy, la ex ministra aún no logra capitalizar el triunfo del economista en la Capital, donde quedó primero con casi el 25 por ciento de los votos. Su objetivo es disputar con Macri el lugar de principal opositor a Ibarra.
En cuarto lugar aparece el diputado Luis Zamora, con el 10,1. El resto de los candidatos no supera el 4 por ciento de los votos. Curiosamente, entre ellos figuran los postulantes oficiales de los dos partidos tradicionales: el radical Cristian Caram, con el 3,1, y la peronista Alicia Pierini, con el 2,7 por ciento.
La Constitución porteña establece un ballottage si, como todo indica, ninguno de los candidatos llega al 50 por ciento. La encuesta de Zuleta prevé un virtual empate entre Macri e Ibarra para la segunda vuelta, que se realizaría el 14 de setiembre: el presidente de Boca obtendría un 46,8 y el Jefe de Gobierno un 46,1. Lo notable es que, apenas una semana antes, el 30 de mayo, la distancia era mucho mayor. Macri obtenía un 49,9 por ciento e Ibarra un 42,3. Una diferencia de 7,6 por ciento.