El auditor porteño Eduardo Epszteyn denunció que la gestión PRO incumple el contrato de limpieza y citó ese incumplimiento como una de las causas de cómo golpeó la inundación a la ciudad de Buenos Aires. El dirigente kirchnerista advirtió que “la falta de limpieza contribuyó a que se obstruya todo, así como la falta de recolección luego de la poda de árboles”. “Aún había ramas caídas de la tormenta anterior de fines del año pasado”, afirmó. Desde el gobierno porteño negaron que haya habido problemas en el barrido de hojas de otoño y sostuvieron que los sumideros fueron tapados por la cantidad de agua que cayó.

Ex funcionario del gobierno porteño en Medio Ambiente, Epszteyn señaló que hay una serie de empresas contratadas para hacer el “servicio de Relevamiento y Mantenimiento de la Red de Desagües Pluviales, Limpieza y Desobstrucción de Sumideros, Cámaras, Nexos y Conductos del Sistema Pluvial” y que es un trabajo que corre por separado del de la recolección habitual de basura. Indicó que las empresas encargadas de esos servicios son “Soluciones Químicas S.A., Oscar J. López S.A., Mantelectric I.C.I.S.A., Automat Argentina S.R.L. y Reconstrucción Caños S.A.”.

El auditor porteño indicó que el Ente Unico Regulador de los Servicios Públicos determinó que la “limpieza y desobstrucción de los sumideros, su cámara y su nexo” debe hacerse “con una frecuencia de una vez por mes”. “Esto no se cumplió”, indicó Epszteyn. “A pesar de que los especialistas aseguran que en época otoñal es necesario intensificar la limpieza por la caída de hojas, el macrismo incumple esa tarea año tras año”, se sumó el legislador kirchnerista Francisco “Tito” Nenna.

“Las hojas no tapan los sumideros, los sumideros fueron colapsados por el volumen de agua y, de hecho, el agua levantó las hojas, porque flotan y las volvió a sacar a las calles. Si los sumideros hubieran estado tapados por las hojas, el agua no habría drenado después de la tormenta y habría que haberla sacado con bombas, pero el agua drenó sola porque los sumideros no estaban tapados”, le retrucó el director general de Limpieza del gobierno porteño, Mariano Campos. “Se hizo un refuerzo de barrido en todas las zonas críticas con el primer alerta de tormenta, tal como se hace siempre en estos casos. Además, en esta época hay refuerzos de barrido permanente por el otoño”, aseguró el funcionario macrista.

“El hecho de que estuvieran tapados los sumideros por bolsas de basura y hojas afectó el escurrimiento después de la inundación, cuando empieza a bajar el agua”, lo contradijo el legislador de Proyecto Sur Adrián Camps, quien destacó “las deficiencias de mantenimiento en el canal principal para que el arroyo entubado tenga su máxima capacidad de drenaje”. Camps remarcó que el principal problema es que no se hicieron las obras en los arroyos Vega y Medrano, que corren al norte de la Ciudad. Epszteyn agregó que la gestión PRO recibe dinero del Fondo Federal Solidario por las retenciones a la soja desde 2009. Estimó que entran unos 595 millones de pesos por año, que deberían ser destinados a obras de infraestructura. “Hay que preguntarle a Macri qué hizo con ese dinero”, inquirió.