EL PAíS › KIRCHNER RECIBIO EN SU DESPACHO A LOS PADRES DE LAS VICTIMAS
Apuntando a la Gestapo santiagueña
El Gobierno intimará a Juárez a desarmar el aparato represivo armado por Musa Azar. Además, creará una especie de Conadep de los asesinatos, como los de La Dársena, impunes en el país.
El gobierno nacional “intimará” a la gobernadora de Santiago del Estero, Nina Aragonés, a desmantelar “el aparato represivo montado por Musa Azar”, su ex subsecretario de Informaciones, y pedirá explicaciones sobre el “avasallamiento de los derechos humanos” que se viene denunciando en la provincia. El anuncio fue realizado ayer por el ministro de Justicia, Gustavo Beliz, al término de la reunión en la que el presidente Néstor Kirchner recibió a los padres de las dos jóvenes asesinadas en Lá Dársena. “No puede sobrevivir esta especie de SIDE provincial”, señaló Beliz, y reveló que se creará un “ámbito a nivel del Estado” nacional para “darles cauce” a los numerosos casos, con características similares al doble crimen de Santiago, que siguen impunes en el país.
Kirchner recibió a los familiares de Patricia Villalba y Leyla Bshier en su despacho de la Casa Rosada. Lo acompañaban Beliz, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández. “Estoy más que conforme con la reunión que tuvimos con el Presidente. Ahora sí se puede llegar a aclarar la muerte de nuestras hijas y de muchos chicos que están muertos” en la provincia y cuyos responsables están libres, destacó Olga Díaz, madre de Villalba, quien estuvo acompañada por su hijo Juan Guillermo y los abogados Luis Santucho y María Llovet. También fue el padre de Leyla, Younes Bshier, con su abogado Víctor Nazar. Los familiares pidieron al Presidente garantías para sus testigos y que se llegue a la resolución del caso. Participó del encuentro el padre de Sebastián Bordón, el adolescente de Moreno que fue asesinado en Mendoza durante su viaje de egresados.
Según comentó luego Beliz, Kirchner ratificó a los familiares el compromiso de “prestar toda la colaboración” de las dependencias científicas de la Policía Federal para que contribuyan al “esclarecimiento” de los asesinatos.
Tras recibir un informe “confidencial” con la historia secreta de Antonio Musa Azar, Kirchner le pidió al ministro del Interior que intime a la esposa del ex gobernador Carlos Juárez, mandamás de la provincia, para que desarme la estructura de espionaje y terror armada por el comisario general retirado, obligado a renunciar semanas atrás cuando estalló el escándalo por el doble crimen. Aunque –tal como informó este diario en su edición del domingo–, Antonio Musa Azar sigue manejando la policía y también el negocio de la seguridad privada en la provincia. Mano derecha del matrimonio Juárez, fue denunciado por 23 desapariciones de personas durante su actuación en la dictadura militar (su nombre figura en el libro Nunca Más), pero logró zafar al beneficiarse con la Ley de Obediencia Debida. Según el informe secreto encargado por el Gobierno –al que tuvo acceso este diario–, “está acusado de haber participado activamente en la masacre de Margarita Belén, en la provincia de Chaco”, un hecho por el cual la Justicia detuvo a diez militares.
“El aparato represivo montado por Musa Azar tiene que desmantelarse ya”, enfatizó Beliz en la conferencia de prensa que dio junto con los familiares de las víctimas, al finalizar la reunión con Kirchner. “Hay un criterio de impunidad que es muy repugnante”, consideró Beliz, lanzando un tiro por elevación al matrimonio Juárez, entronizado en el poder de Santiago del Estero. No obstante, el ministro se preocupó por aclarar que el Gobierno, por ahora, no analiza la posibilidad de intervenir la provincia. El ministro Aníbal Fernández, además, enviará la semana próxima un pedido de informes a la mandataria santiagueña sobre los distintos casos de “avasallamiento de los derechos humanos” que se vienen denunciando en la provincia, precisó a este diario una fuente de la cartera de Interior.
Beliz también anunció que por indicación presidencial se creará “un ámbito dentro del Estado” para asistir “a muchísimas familias que padecieron situaciones de impunidad o de violencia no esclarecidas”. El proyecto, todavía en pañales, fue encomendado al secretario de Justicia, Pablo Lanusse. Aunque Beliz no dio mayores precisiones, mencionó como posibles integrantes de ese órgano a defensores de derechos humanos, entre ellos al Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.