EL PAíS › KIRCHNER Y SOLA JUNTOS EN UN ACTO EN ENSENADA
Siempre fuimos compañeros
Luego de algunos rumores de distanciamiento, el presidente Néstor Kirchner volvió a mostrarse ayer junto al gobernador bonaerense Felipe Solá y ratificó el apoyo a su candidatura. En el escenario compartido, Kirchner, que encabezó la entrega a una empresa alemana de un barco totalmente construido en un astillero de Ensenada, realizó una encendida defensa del trabajo y la producción nacional. “Es hora que nos volvamos a sentir orgullosos de nuestras cosas, porque durante mucho tiempo nos dijeron que no sabíamos trabajar y que teníamos un costo alto, pero ése era el discurso mentiroso y neoliberal que nunca más debe volver”, sostuvo el Presidente.
Kirchner le lanzó una advertencia a las empresas, tanto nacionales como extranjeras, que se dediquen a la actividad petrolera y pesquera al decir que “tendrán que entender que para trabajar en Argentina también hay que comprar y producir en el país”. Así que les recomendó que pongan sus ojos en los astilleros locales y “comiencen a construir sus barcos en nuestro país y generar trabajo para los argentinos”.
El Presidente llegó en helicóptero a Ensenada una hora más tarde de lo previsto junto al ministro del Interior, Aníbal Fernández. Así que los trasladaron rápido hasta el lugar del acto en una camioneta en la que iban Solá y los tres intendentes de la zona de influencia: Ensenada, Berisso y La Plata. Festejaban que el astillero Río Santiago le entregaba el buque de carga “Alpina” a la armadora alemana Wilhelm Finance Inc.
El acto tenía un trasfondo especial porque en los últimos días se había hablado de un supuesto enfriamiento de la relación entre Kirchner y Solá y el PJ bonaerense. Hay quienes dicen que el motivo del distanciamiento tendría que ver con la intención del Presidente de colocar dirigentes propios en las listas en la provincia, o de lo contrario habilitaría a sus hombres a marchar por afuera. En un gesto hacia la Rosada, a su vez, Solá recibió al candidato a jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, cuando se sabe que Kirchner apoya a Aníbal Ibarra.
“Vamos a acompañar a Felipe y a la tarea que están llevando adelante los trabajadores y el Estado provincial en astilleros, para que recuperen la potencialidad que algunos le quisieron quitar”, puntualizó Kirchner. Intercambio de flores fue lo que sobró. “Lo que hoy trae Kirchner es la base de la esperanza”, discurseó Solá. “Necesitamos un presidente que se anime a abrir frentes y esto es lo que hoy ha despertado ese enorme entusiasmo de enfrentar los obstáculos, de llevarse por delante aquello que desde un lugar pequeño pretende embromar a muchos”, agregó.
Después se unificaron en alabar la labor del astillero Río Santiago “que está hoy en el mundo gracias a sus trabajadores, que están dando un ejemplo de cómo se construye en el país”, remarcó Kirchner. “Ellos evitaron que hubiera sido rematado y privatizado como tantas empresas nacionales”, agregó.