EL PAíS › EL BANCO NACION LANZO CINCO NUEVAS LINEAS DE CREDITOS

Para que no se frene la economía

Aunque lo minimizan, en el equipo económico están inquietos por la desaceleración del ritmo de crecimiento. Entonces, ante la ausencia de una política de mejora inmediata de ingresos y del crédito privado, el Banco Nación salió a ofrecer variadas líneas de préstamos.

Frente a las primeras señales de desaceleración de la economía, Roberto Lavagna contestó con una sucesión de anuncios, desde el plan antievasión hasta los nuevos controles a los capitales especulativos. Más allá de la efectividad o la calidad de las medidas para cada tema en particular, el ministro está emitiendo señales sobre cuál es la orientación del Gobierno en materia económica. En ese camino, ayer se presentó junto a la presidenta del Banco Nación, Felisa Miceli, para dar a conocer el lanzamiento de cinco líneas de crédito. La novedad más fuerte es la aparición de préstamos para la vivienda, práctiamente desaparidos luego de la debacle de la convertibilidad.
En total se asignaron 500 millones de pesos, que serán distribuidos entre préstamos hipotecarios, personales, para capital de trabajo de las pymes y para prefinanciar exportaciones.
Además de empezar a proveer financiamiento a una economía que lo necesita con urgencia, Lavagna envió un mensaje a la banca privada. Por una razón u otra, los bancos retienen fondos que podrían destinar al otorgamiento de créditos. En conjunto, tienen depositados 16.660 millones de pesos en sus cuentas corrientes en el Banco Central, a lo que se suman otros 3128 millones en efectivo en las sucursales. Que ese dinero esté inmovilizado en lugar de circular entre las empresas y los consumidores limita el crecimiento.
Lavagna sentenció en la conferencia de prensa que ofreció con Miceli en Casa Rosada que “los créditos del Nación se están dando bajo condiciones de rentabilidad para el banco”. Con eso, “estamos demostrando que es posible dar crédito hoy en la Argentina”, agregó. Horas más tarde, el Banco Central informó que los depósitos del sistema financiero aumentaron 5500 millones de pesos en los últimos dos meses. El dato vino a completar el cuadro de bancos que toman dinero pero que no lo prestan.
“Vamos a fomentar, apuntalar y fortalecer la reactivación que se está dando en la economía”, enfatizó Miceli. Desde que asumió la presidencia del banco, esta funcionaria de máxima confianza de Lavagna viene subrayando que el rol del Nación es dinamizar la actividad económica. El último martes, le dijo con claridad al director gerente del FMI, Horst Köhler, que la entidad que encabeza no será privatizada. Por ahora no hay novedades del plan que Lavagna enunció a principios de año, consistente en la apertura del 10 por ciento del capital accionario del banco al sector privado.
En concreto, las cinco líneas de crédito que en los próximos días el Nación pondrá a disposición del público son las siguientes:
- Préstamos hipotecarios: son para la compra y refacción de viviendas. La financiación para la adquisición de viviendas nuevas es de hasta un 80 por ciento del valor de la unidad, sin exceder los 60.000 pesos. En el caso de las usadas, hasta un 75 por ciento, por un máximo de 50.000 pesos. La tasa es variable, del 17,75 por ciento anual. Los plazos son a 5, 8, 10, 12 y 15 años. En cambio, los plazos de los créditos para refacción son 3, 5, 8 y 10 años, con la misma tasa.
- Préstamos personales: son para el consumo, por un máximo de 10.000 pesos. La tasa es del 23,5 por ciento anual, y la financiación es de hasta 36 meses. Hay una segunda línea de créditos personales para los empleados que cobran sus haberes a través del Nación. Aún resta definir la tasa de interés, pero será más baja porque las cuotas se debitarán de la cuenta del cliente.
- Préstamos para pymes: se destinarán al financiamiento del capital de trabajo por un monto máximo de 50 mil pesos y a tres años de plazo, con tres meses de gracia. También falta fijar la tasa final, que rondaría el 23 por ciento. La indefinición se debe a que la línea estaba diseñada antes de que el Banco Central bajara los encajes –medida que tomó el último viernes– y ahora habría posibilidades de achicar los intereses.
- Prefinanciación de exportaciones: el plazo será de 180 días, más una prórroga de hasta 90 días a opción del banco. Se financiará hasta el 80 por ciento de la operación.
La banca privado argumenta que existen distintas trabas para el otorgamiento de créditos. Una queja recurrente es la demora del Congresoen aprobar las compensaciones en su favor. Esas compensaciones son por la sustitución del CER por el CVS y por el pago de amparos. Reclaman unos 10.000 millones de pesos, aunque los diputados son reticentes a sancionar la ley. Otro argumento es que la prórroga por 90 días a la ley que impide las ejecuciones a los deudores morosos genera inseguridad jurídica. Sin esa arma para presionar a los deudores los bancos afirman que es demasiado riesgoso prestar su dinero. Finalmente, mencionan el posible fallo de la Corte Suprema que redolarice los depósitos, lo que obligaría a echar mano a su liquidez. Lavagna acepta algunos de estos argumentos, pero considera que la reticencia a prestar es una forma de presionar al Gobierno. En el medio de esa pulseada, Lavagna jugó la carta del Nación.

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Felisa Miceli, presidenta del Banco Nación, junto al ministro de Economía, Roberto Lavagna.
 
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