EL PAíS
Telleldín pidió un nuevo peritaje sobre la Trafic
El armador de autos truchos Carlos Telleldín, acusado de cómplice en el atentado contra la AMIA, solicitó al Tribunal Oral que se realizara una nueva pericia para “demostrar que el explosivo no estuvo en la camioneta”.
Por Raúl Kollmann
Carlos Telleldín, acusado de ser cómplice del atentado contra la AMIA, pedirá al Tribunal Oral que se realice una nueva pericia sobre los restos de la camioneta encontrados entre los escombros del edificio de la sede volada. Según un ingeniero de Ciadea, la empresa que fabrica Renault, la única forma de determinar si las partes de Trafic encontradas estuvieron en la explosión es hacer un estudio neutrónico que se realiza en el centro atómico de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Desde la cárcel, Telleldín le dijo a Página/12 que está convencido de que el explosivo estuvo en otro lado, no en la Trafic, y que ello demostraría que no tuvo relación con el atentado. En el juicio oral ya se hicieron varias pericias, declararon numerosos peritos y la opinión más bien generalizada es que el explosivo estaba en la Trafic.
Telleldín, que está a punto de recibirse de abogado en el penal de Devoto, asegura que tiene derecho a que se haga ese estudio neutrónico, que resulta clave para su defensa. Por ello, su defensor, Víctor Stinfale, hará la presentación ante el Tribunal Oral.
El pedido del Enano, como se lo conoce a Telleldín, parece retrotraer la investigación al punto en el que debió haber empezado con nitidez. Hasta el momento, la Policía Federal hizo el estudio inmediato y dictaminó que se usó la camioneta para cometer el atentado, usando como explosivo el amonal. Después, un estudio norteamericano, otro israelí y nuevamente los norteamericanos del FBI llegaron a la misma conclusión: fue una camioneta bomba y el vehículo utilizado fue la Trafic.
Más tarde, la AMIA contrató al comandante retirado de la Gendarmería Osvaldo Laborda para que haga una pericia de parte. En ese estudio, se afirmó que, por ejemplo, algunos de los cuerpos de las víctimas tenían incrustadas partes de la camioneta, entre ellas un amortiguador, y que ese efecto no pudo conseguirse de otra manera que con los explosivos situados dentro de la camioneta. Laborda también estudió distintas piezas del vehículo que aparecen arrancadas violentamente de su ubicación original en la camioneta, produciendo rastros de esa ruptura, un efecto arrancamiento, “que no se puede simular de ninguna manera”.
Por último, ya el Tribunal Oral ordenó a un grupo de ingenieros que haga una pericia adicional. La conclusión fue la misma: el atentado se produjo con un coche bomba.
Pese a semejante cantidad de estudios y peritajes, Telleldín insiste ahora en que se haga el relevamiento neutrónico para darle un corte definitivo y científicamente irreprochable a la cuestión. “Muchos de los peritajes han estado equivocados. La prueba más reciente la tuve estos días. El juez Juan José Galeano me había secuestrado un auto, un Renault 18 Chamade. La justicia dijo que era legal; Ciadea, el fabricante, lo estudió y también coincidió en que era legal. Yo les dije que era trucho, que lo armé con partes robadas y que los últimos cuatro números del motor estaban truchados. Ciadea volvió a estudiar la numeración y dijo que era impecable. Yo les insistí y hasta les dije cómo tenían que hacer químicamente para ver que los números del motor eran falsos y, ahora, acaba de salir el dictamen definitivo: el motor era truchado. Tenía razón yo. Y por eso quiero esta pericia. Estoy convencido que con el barrido neutrónico se va a demostrar la verdad”, concluyó Telleldín desde la cárcel.
Todo indica que cuando el pedido de la nueva pericia se presente ante el Tribunal Oral se desatará la polémica. Habrá partes que sostendrán que el tema ya ha sido suficientemente analizado y otras partes –entre ellos los defensores de los policías– que apoyarán el pedido de Telleldín ya que no quedaron del todo conformes con lo hecho en ese terreno. Los jueces tendrán la última palabra.