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Por Pablo Feldman

“Néstor Kirchner fue el centro motivante de mi postulación a gobernador”, dijo Jorge Obeid en el quincho de su casa, el lugar elegido para lanzar su candidatura y presentar a María Eugenia Bielsa como su compañera de fórmula. La inusual idea de escapar a hoteles o despachos oficiales para presentar al binomio causó algunas dificultades al trabajo de la prensa –que asistió en gran número–, pero fue presentada por el anfitrión como un símbolo: “Aquí vivo desde hace 20 años y aquí seguiré viviendo porque no cambié ni pienso en cambiar mi estilo de vida”, dijo el candidato cumpliendo con una de las pautas del estilo “K” (gente común con responsabilidades importantes). Hasta Ciudadela, barrio de clase media de la capital santafesina, llegó –entre otros invitados- un duhaldista varietal: José María Díaz Bancalari, que se llevó también un reconocimiento para su jefe. De ese modo y con un mensaje en el celular de Carlos Reutemann “para que no se entere de los nombres por la radio”, Obeid formalizó su candidatura a gobernador de Santa Fe por el Frente para la Victoria, el mismo nombre que usó Néstor Kirchner para las elecciones presidenciales, por si hacía falta alguna otra marca de fábrica.
“Me siento realmente conmovido de haber participado y apoyado ese proyecto desde un primer momento, de haber trabajado en esta provincia para que Néstor Kirchner fuera presidente”, sostuvo Obeid, para luego asegurar que se siente “aún más gratificado con las transformaciones que el Presidente está llevando a cabo en nombre del peronismo en toda la sociedad argentina”. Obeid estuvo flanqueado por dos damas; una la candidata a vice, la hermanita menor de los Bielsa, y María Rosa Stanoevich, ex ministra de Educación y candidata a intendenta de Rosario.
El Turco –como se lo conoce en Santa Fe– meditó su presentación a partir de no contar con el apoyo de Carlos Reutemann, que optó por armar un sublema integrado por estrechos colaboradores. Frente a esto, y con encuestas que lo ubicaban como el peronista con mayor intención de voto, Obeid tanteó hace poco más de un mes al corredor con una declaración pública. “Si seguimos así, perderemos las elecciones”, disparó el diputado y, si bien Reutemann se enfureció, no hizo ningún gesto hacia su antiguo delfín. En este punto cabe recordar que Obeid sucedió a Reutemann después de su primera gestión en Santa Fe en 1995. Desde entonces la relación fue en picada y a Obeid le costó mucho terminar su mandato sin pelearse abiertamente con Reutemann, que controlaba la Legislatura a través de diputados y senadores que le respondían a él antes que al gobernador.
Pasado ese período y de vuelta el Lole en la Casa Gris, tras los cuatro años de Obeid, ambos pensaron que el salto del Lole a la nación sería la solución para el problema, pero como Reutemann no saltó, las disputas se reavivaron al calor de la interna nacional en la que Obeid jugó inequívocamente para Kirchner –dentro del esquema duhaldista– y Reutemann –como se sabe– se manifestó por “la tercera prescindencia”.
El 20 de junio pasado, Kirchner llegó a Rosario a festejar el Día de la Bandera. Detrás de él, bajó del avión presidencial Jorge Obeid, en una clara señal de apoyo del patagónico a la candidatura del diputado nacional. Desde entonces la actitud de Reutemann, si bien no se ha modificado, es un tanto más cautelosa, sabe y más desde ayer que Obeid no está solo y que los amigos del candidato no lo tienen entre sus afectos.
“Nosotros armamos sin Reutemann”, dijo a Página/12 un operador del obeidismo, intentando evitar el choque pero con poca fortuna; “para Reutemann es estar en contra de él”, echó luz otro dirigente que sabe que la disputa será a cara de perro.
La Ley de Lemas que impera en Santa Fe atenuará el impacto del enfrentamiento, ya que “todos trabajamos finalmente para un triunfoperonista”, dijo la fuente.
En ese sentido, y para la elección de legisladores nacionales que se hará en simultáneo con la provincial, por primera vez en más de una década la lista no fue elaborada exclusivamente por Reutemann, que ya ha recibido instrucciones desde la Casa Rosada para que se incluya a un par de hombres del kirchnerismo, y se le han vetado algunos candidatos indisimulablemente menemistas.
Reutemann, por su parte, será “candidato a senador nacional”, dijo Obeid anticipando la decisión del ex piloto de Fórmula Uno. El hecho de que el Lole aparezca en las sábanas pegado a todas las boletas con fórmulas peronistas lo hará participe del triunfo si es que el PJ consigue mantener el invicto que lleva desde la recuperación de la democracia y que Obeid, ahora en carrera, pronosticó como suyo.