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La CGT dio un fuerte respaldo ayer al candidato del Frente para la Victoria Martín Insaurralde. “Los candidatos del proyecto nacional y popular jamás van a levantar la mano en contra de los trabajadores”, destacó el intendente de Lomas de Zamora frente a un salón lleno de sindicalistas y dirigentes políticos. La cúpula de la central obrera presentó formalmente a su candidato, el mecánico Oscar Romero, quien figura en la lista del FpV en la provincia de Buenos Aires. El secretario general de la CGT, Antonio Caló, afirmó que habían tomado “la responsabilidad de seguir acompañando este modelo industrial porque a ningún gremio le fue mal con este modelo y nosotros lo vamos a defender”.

“Los sectores especulativos, representados por algunos dirigentes, no vienen por lo que hicimos mal, sino por lo que hicimos bien”, fue lo primero que señaló Insaurralde ante el aplauso de los trabajadores que se reunieron en al auditorio del gremio Smata, en Belgrano al 600. Con el recinto repleto, cientos de integrantes de los gremios que componen la CGT se concentraron en la puerta del sindicato para vivar a sus candidatos. “Esta es la única CGT que no se olvidó de que hay un proyecto colectivo”, chicaneó al camionero Hugo Moyano, que fracturó la central sindical para desarrollar su proyecto personal, que hoy lo tiene en las filas y listas de candidatos del empresario Francisco de Narváez. “Esta es la CGT que pelea por los salarios de los trabajadores y no se olvida del contexto argentino, el internacional y de dónde veníamos”, agregó enfáticamente.

El acto cegetista fue acompañado por la presencia de dirigentes bonaerenses como el gobernador Daniel Scioli y la presidenta del bloque de diputados del FpV en la Cámara baja, Juliana Di Tullio, y el diputado nacional Eduardo “Wado” De Pedro. También estuvieron presentes el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y la de Industria, Débora Giorgi, y los primeros candidatos por la ciudad de Buenos Aires, el senador Daniel Filmus y el legislador Juan Cabandié. Además se encontraba la mesa de conducción de la CGT: junto a Caló estaban el secretario adjunto y líder de la UPCN, Andrés Rodríguez; el anfitrión Ricardo Pignanelli y el dirigente de Obras Sanitarias José Luis Lingeri, entre otros.

“A pesar de todo, el Frente para la Victoria va a seguir siendo la máquina generadora de empleo, porque no queremos que el trabajo sea un privilegio como fue en los ’90, queremos que siga siendo un derecho”, continuó el primer candidato a diputado bonaerense ante los trabajadores que agitaban las banderas de sus gremios. “No necesitamos firmar nada ante nadie porque estamos convencidos”, planteó Insaurralde chicaneando a Sergio Massa, el intendente de Tigre, que firmó sus propuestas de no apoyar una reforma constitucional ante un escribano público. Antes el gobernador Scioli había hecho hincapié en la década kirchnerista iniciada en el 2003 como “un fenomenal proceso de reindustrialización de nuestro país donde se impulsa la sustitución de importaciones”.

El apoyo explícito a los candidatos del FpV lo puso sobre la mesa el líder metalúrgico al señalar que “la lista del FpV es la que va a defender este modelo sindical con el que crecieron todos los gremios y por eso tomamos la responsabilidad de seguir acompañando este modelo industrial, porque a ningún gremio le fue mal con este modelo y nosotros lo vamos a defender”. El líder cegetista convocó luego a “militar hasta que se gasten las piernas” en favor de los candidatos del kirchnerismo.

Con la ventaja de ser el dueño de casa, Pignanelli leyó el cuento “El Flaco y el General”, basado en un supuesto diálogo entre Néstor Kirchner y Juan Domingo Perón, el día del funeral del santacruceño. “Con el devenir de dictaduras y democracias fuimos perdiendo cosas como el país y la bandera”, sostuvo y recordó la figura del ex presidente por haber “devuelto la dignidad del trabajo”, para finalizar apelando a “la militancia peronista de 24 horas, que no duerme: Muchachos, tenemos que reventar las urnas”, arengó mientras los trabajadores saltaban entre gritos y aplausos.