El secretario de Transporte, Alejandro Ramos, consideró “incomprensible” la actitud de algunos dirigentes gremiales a los que acusó “de no comprender la realidad”. “Esta semana tuvimos un hecho lamentable, los perjudicados fueron los miles de usuarios”, dijo Ramos en referencia al paro de los conductores de trenes nucleados en La Fraternidad. Al ser el ferroviario “un servicio imposible de reemplazar”, se dificulta la tarea de coordinar los tiempos para realizar obras, explicó Ramos, y apuntó contra los gremialistas: “lejos de solidarizarse”, tienen actitudes para “posicionarse electoralmente”, dijo. Agregó que la voluntad del Gobierno “es profundizar los controles” y alentó a los sectores gremiales a “proponer alguna medida para mejorarlos”.