El candidato a primer diputado por el Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, se mostró optimista hacia las elecciones legislativas del próximo domingo 27, durante una visita de campaña a la localidad de San Francisco Solano. “Veo otro clima social, estamos muy confiados en revertir el resultado de las PASO”, aseguró el intendente de Lomas de Zamora.

Insaurralde compartió ayer al mediodía los festejos por el 64º aniversario de la ciudad que divide su pertenencia entre los partidos bonaerenses de Quilmes y Almirante Brown. Allí estuvo con su par quilmeño, Francisco “Barba” Gutiérrez, con quien realizó una caminata, saludó a representantes de instituciones locales y vecinos e inauguró un desfile de un centenar de instituciones. Por la tarde, participó en Bragado, junto al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, de la Fiesta Provincial del Caballo.

En el marco de su recorrida por Solano, el candidato del FpV consideró que la aceptación y el reconocimiento público a su postulación al frente de la lista oficialista “ha levantado”. Remarcó que la diferencia con el Frente Renovador –la lista liderada por el intendente de Tigre, Sergio Massa, que quedó a la cabeza en las primarias– “está en acercarse a la gente, escucharla y resolverle los problemas y no prometerle, porque prometer algo todos los días significa el pasado”.

Durante su visita a Solano y la recorrida que realizó luego por Almirante Brown, instó a los militantes del Frente para la Victoria a “redoblar el esfuerzo para seguir en esta etapa de desarrollo refundacional de la Argentina”. “Este proyecto nacional sigue avanzando en la devolución de derechos, militando todos los días y ahora más fuerte”, sentenció. Sobre la campaña, a 15 días de las elecciones, explicó: “Estamos caminando toda la provincia de Buenos Aires, estamos confiados en que somos la única expresión política que puede seguir devolviéndole derechos a la Argentina”. Pidió a los electores “tener memoria” y “no olvidar lo que eran la Argentina y la provincia de Buenos Aires hace diez años, cuando el tejido social se había roto”.