Convocada a través de redes sociales pero sin el eco de ocasiones anteriores, la marcha de caceroleros congregada anoche para conmemorar el aniversario del 8-N se caracterizó por su escasa concurrencia. Entre quienes impulsaron la protesta se encontraban los espacios que adscriben al legislador macrista Cristian Ritondo y a la diputada Elisa Carrió. Los pocos referentes que estuvieron alrededor del Obelisco culparon del fracaso a algunos blogueros y medios de comunicación opositores. “Ya hicieron sus negocios con los candidatos que triunfaron en las elecciones y ahora no difunden estas protestas”, se quejó un cacerolero.