El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, se reunió ayer con un grupo de obispos católicos de la provincia de Buenos Aires, con quienes hizo, en general, un repaso de la situación social del territorio bonaerense y, en particular, dialogó sobre el reciente documento de la Conferencia Episcopal a través del cual la jerarquía de la Iglesia alertó sobre la situación de la drogadicción y el narcotráfico en el país.

De la reunión participaron los obispos de Avellaneda-Lanús, Rubén Frassia; de Merlo-Moreno, Fernando Maletti; de Quilmes, Carlos José Tissera; de San Isidro, Oscar Ojea; de Lomas de Zamora, Jorge Lugones; de San Justo, Baldomero Martini, y de Morón, Luis Guillermo Eicchorn. No estuvieron presentes el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, y el obispo de San Martín, Guillermo Rodríguez Melgarejo, quienes también estaban invitados pero se excusaron “por razones de agenda”.

Los ministros Cristina Alvarez Rodríguez (Gobierno), Martín Ferre (Desarrollo Social), Alejandro Granados (Seguridad), Ricardo Casal (Justicia), Alejandro Collia (Salud), el secretario general de la Gobernación, Eduardo Camaño, y el director provincial de Culto, Enrique Moltoni, fueron los funcionarios que acompañaron a Scioli en la ocasión.

El gobernador bonaerense tiene una relación muy aceitada con la mayoría de los obispos de su provincia y suele hacer reuniones con el episcopado para intercambiar opiniones y recibir información de parte de la jerarquía católica. En esta ocasión, el gobernador agradeció el documento episcopal “como un aporte para tomar conciencia y no como un acusación”; una contribución, dijo, en busca de “unir y no para dividir a los argentinos detrás de este gran problema”. Según afirmó, valora la opinión de los obispos “sabiendo que el tema de la drogadicción nos preocupa”.

Al iniciar la reunión, Scioli expresó su coincidencia “con gran parte” del reciente documento de la jerarquía sobre el tema de las drogas y subrayó “la importancia de reconstruir valores, darles proyectos a los jóvenes, fortalecer la familia y promover desde todas las áreas de gobierno políticas modernas desde lo social”. Conocedor de la perspectiva de sus interlocutores, Scioli habló también del “fortalecimiento de la familia como factor indispensable para que el bien común prevalezca sobre el bien individual como verdadero sentido de la vida”.

Si bien de parte de los obispos no hubo información oficial, las fuentes eclesiásticas mostraron su conformidad con la reunión y afirmaron que se fijó una agenda de trabajo en la que el Episcopado seguirá colaborando. El obispo Fernando Maletti (Merlo-Moreno) afirmó al salir de la entrevista que “tanto la droga como el narcotráfico son un flagelo”. También agregó que “en muchos barrios hay cantidad de zapatillas colgadas que indican la venta de drogas”. Maletti advirtió que el conurbano bonaerense “no es una excepción en este tema, sino que es un problema que afecta a todo el país, tanto el consumo como el tráfico de drogas”.

Scioli aseguró que el aporte de la Iglesia está “en prevenir, porque está en su esencia”, y tras reafirmar su compromiso de luchar contra la droga, sostuvo que “solo no puede nadie”. Dijo también que “la participación ciudadana y la responsabilidad de los medios de comunicación son clave para el abordaje integral de esta problemática”. En el marco de la reunión, el gobernador solicitó a los obispos que aporten información e ideas para enriquecer la política estatal en la materia. “Debe haber una política de Estado en la que se tenga un piso para avanzar en el tema”, dijo Maletti, quien pidió “analizar en profundidad las causas del consumo”.

Para el ministro Granados “fue una reunión más que interesante en la que los obispos compartieron con el gobernador la preocupación”. Agregó que cada uno de los obispos “expuso sus preocupaciones, que son las mismas que las nuestras, y cada miembro del gabinete contó lo que estamos haciendo”, agregó Granados.

Por su parte, el director provincial de Culto, Enrique Moltoni, informó que “el gobernador junto a los ministros elaborarán un proyecto para seguir trabajando contra este flagelo”.

Tanto el gobernador como los obispos manifestaron la voluntad de continuar el diálogo sobre este y otros temas y Scioli hará reuniones con los jerarcas eclesiásticos en ocasión de sus visitas a distintos partidos del territorio bonaerense.