Martes, 3 de diciembre de 2013 | Hoy
EL PAíS › OPINIóN
Por Carlos Bonicatto *
Los homicidios constituyen la expresión máxima de la violencia en una sociedad. A partir de allí se puede desandar el entramado de violencias y vulneraciones de derechos, cuya manifestación más visible y trágica es el homicidio. Sólo desde el análisis del contexto en que se producen esas muertes es posible aplicar políticas públicas para prevenirlas, con especial foco en el componente estructural que las genera.
Las investigaciones sobre homicidios dolosos realizadas por el Instituto de Investigaciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, dependiente de la Dirección General de Biblioteca e Investigaciones, correspondientes a los años 2011 y 2012, han aportado datos estadísticos significativos para comprender las principales causas y características de los homicidios en el área de mayor densidad poblacional del país, como es la zona abarcada por la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
Se trata de un trabajo inédito, encabezado por el Dr. Raúl Zaffaroni, y con la participación de distintos organismos públicos –Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires y la Procuración General de la Provincia, entre otros–, que ha sentado las bases para pensar la problemática de la criminalidad con base en datos empíricos.
A partir de este análisis se pudo dimensionar la distancia que existe entre la realidad de los homicidios y sus representaciones mediáticas.
Como datos salientes, se comprobó que los principales móviles de los homicidios son las discusiones, riñas y ajustes de cuentas y no aquellos cometidos en ocasión de robo. Esto aparece como un dato cuanto menos invisibilizado en los medios dominantes. También, a contramano de lo que se sostiene desde el discurso mediático hegemónico, se pudo advertir que los menores de 16 años apenas cometen el uno por ciento de los homicidios dolosos en la ciudad de Buenos Aires y el 2 por ciento en el conurbano y La Plata. Además de otras apreciaciones a la que se llegan se desprende un dato que requiere especial atención: la mayor cantidad de homicidios se concentran en zonas de alta densidad poblacional y condiciones habitacionales precarias. Esta variable se repite en cada uno de los departamentos judiciales que se tomaron en cuenta para el análisis. En muchos casos, se determinó que en algunas zonas la tasa de homicidios superaba ampliamente la media total del departamento. Las investigaciones revelaron además que en muchos de los barrios en donde se concentra la mayor cantidad de homicidios se presentan índices de mortalidad infantil y riesgo sanitario mayores que en el resto del departamento.
Los habitantes de los barrios de emergencia son las personas que se encuentran en mayor grado de vulnerabilidad respecto del contexto de violencia en el que viven diariamente. Los homicidios son la mayor expresión de esa violencia, aunque no es la única: condiciones habitacionales precarias, falta de acceso a servicios públicos y sociales, condiciones sanitarias inadecuadas y la consolidación de economías de subsistencia, principalmente las redes de narcotráfico.
Esta variable no sólo se da en villas y asentamientos, sino que también aparece en zonas circundantes y en espacios urbanizados con alta densidad poblacional, como por ejemplo complejos de monoblocks.
Como representante de un organismo de defensa de derechos individuales y colectivos de los habitantes, esta situación merece especial atención, sobre todo las causas que provocan la concentración de homicidios en barrios de emergencia. En este sentido, debemos contar con aquellos elementos de análisis necesarios para intervenir desde el Estado en la prevención de homicidios y, sobre todo, en el resguardo de la integridad de las personas que viven en zonas de alta conflictividad.
Los datos estadísticos han servido para mostrarnos la realidad de la violencia, para conocer sus principales características y causas. Pero es necesario dar un paso más. Así como a partir de las investigaciones de homicidios dolosos se pudo tomar dimensión tanto de la cantidad de homicidios como de sus móviles, autores y zonas de concentración, es preciso avanzar en un estudio de carácter cualitativo, para acercarnos a las causas que llevan a concentrar los homicidios en asentamientos y villas. Sólo analizando las causas en cada territorio en particular es que pueden emplearse políticas públicas adecuadas para prevenir los homicidios.
¿Qué implica un estudio cualitativo de la violencia social? En principio, la posibilidad de acercarse a las personas para conocer más de cerca el conflicto; un estudio en terreno, amplio, en el que se incorporen distintas disciplinas y miradas, para encarar de forma abarcativa el estudio del complejo universo de la violencia social en el área metropolitana de Buenos Aries.
Por la dimensión de este estudio, es esencial la participación de las universidades públicas nacionales en el ámbito del conurbano bonaerense. Las universidades son actores fundamentales en la etapa cualitativa de la investigación, porque aportan el conocimiento de los territorios en donde se realizarán los estudios cualitativos y garantizan una perspectiva interdisciplinaria para abordar el estudio de los conflictos. Por eso convocamos a cada una de las casas de estudios para formar parte de este proyecto: para abrir distintas miradas y análisis posibles; para acercarse a las causas estructurales de la violencia social en el ámbito metropolitano; para pensar modos de intervención posteriores y para discutir las políticas públicas necesarias en cada barrio.
Se trata de una tarea urgente y por demás dificultosa, que necesariamente requiere de la colaboración de distintos organismos estatales y de la sociedad civil, pero que es imperioso encarar, en principio para comprender las principales causas de la concentración de homicidios en barrios de emergencia, para luego planificar y ejecutar aquellas políticas públicas que garanticen los derechos humanos esenciales de todos los habitantes, en especial de aquellos en mayor situación de vulnerabilidad.
* Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires.
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