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El jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra aprovechó el acto de inauguración de las dos nuevas estaciones de la Línea B de subte para cuestionar a su rival, Mauricio Macri. “Algunos no le dan importancia al subterráneo y dicen que es sólo un túnel. Yo entiendo, porque hay algunos que nunca en su vida viajaron en subte”, dijo el ex fiscal. “En seis meses de gobierno, Macri puede conseguir lo que Ibarra no hizo en cuatro años”, le respondió el legislador demócrata progresista Oscar Moscariello, que acompañó al titular de Boca a una recorrida por Villa Crespo.
Las nuevas estaciones –Tronador y Los Incas– suman casi dos kilómetros a la extensión del subte. Según el gobierno de la ciudad, benefician a unos 22 mil vecinos que ahora tienen el subte a menos de cinco cuadras de su casa.
“Para una ciudad es muy importante contar con una amplia red de subterráneos. Son las obras más complejas y más costosas y esto tiene una doble importancia, porque ustedes saben cómo nos golpeó la crisis. Vivimos en una Argentina paralizada, donde no se movía una sola obra pública y, sin embargo, desde esta ciudad el subte, por decisión de este jefe de Gobierno, no sólo no se detuvo sino que se terminó a tiempo. Buenos Aires progresó con obras y no con palabras”, dijo Ibarra, que aprovechó el acto para anunciar la licitación de dos nuevas estaciones de la Línea B -Echeverría y Urquiza–, la construcción de la Línea H y la extensión de la Línea A, hasta la esquina de Nazca y Rivadavia.
Ibarra no quiso dejar pasar la ocasión para criticar a Macri. “Yo reivindico lo público que es eficiente, frente a otros que miran sólo lo privado y que creen que lo público funciona mal. Por ejemplo, no le dan importancia al subte porque nunca viajaron en subte”, sostuvo el ex fiscal. Y se sumó a las críticas oficiales a los grandes grupos económicos. “Tienen un poder económico muy fuerte, son grupos de presión, y por eso compartimos el espíritu del gobierno nacional, que se ha plantado frente a las empresas privatizadas”, agregó Ibarra.
El jefe de Gobierno porteño estuvo acompañado por el secretario de Obras Públicas, Abel Fatala; por el candidato a vicejefe, Jorge Telerman, y por algunos representantes de Fuerza Porteña, la alianza de centroizquierda que lleva a Ibarra como candidato.
También estuvo, en representación del gobierno nacional, el ministro de Planificación, Julio de Vido. “Mi presencia significa un apoyo a una gestión exitosa en materia de transporte de pasajeros. Además, implica, por supuesto, un reconocimiento a la gestión del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que ha podido llevar adelante esta obra en el marco de una crisis tan aguda como la que ha sufrido la Argentina en los últimos dos años”, explicó el funcionario.
Con el gesto, De Vido ratificó la decisión de Néstor Kirchner de jugarse a fondo por la candidatura de Ibarra. A pesar de que el PJ de la Capital apoyó oficialmente a Macri, sumándose a la listas de Compromiso para el Cambio, el Presidente decidió respaldar al frepasista, al que recibió en la Casa Rosada en más de una oportunidad.
Ayer, mientras Ibarra inauguraba las nuevas estaciones de subte, Macri encabezaba una caminata por Villa Crespo, acompañado por legisladores y referentes de su partido. Estaban, entre otros, su compañero de fórmula, Horacio Rodríguez Larreta, el ex diputado Rafael Martínez Raymonda y el legislador porteño Oscar Moscariello. “Los vecinos viven en una ciudad abandonada, llena de baches, con semáforos sin sincronizar, insegura, con pocos espacios verdes. Todo eso va a cambiar con la gestión de Mauricio Macri”, prometió Moscariello.
La tercera en discordia es Patricia Bullrich, la candidata porteña de Recrear, el partido de Ricardo López Murphy. En un nuevo intento por romper la polarización Macri-Ibarra, la ex funcionaria salió ayer a golpear a los dos por igual. “Ibarra es la cara del modelo de la no gestión, mientras que Macri es el viejo modelo neomenemista, que está terminado”, acusó Bullrich.