EL PAíS › ROVIRA VERSUS PUERTA EN MISIONES
La pelea va a juicio
Un grupo de ciudadanos impugnó el frente de Rovira justo cuando el presidente del Tribunal Electoral está en España. Y a cargo quedó la mujer de un estrecho aliado de Puerta.
La pelea entre Carlos Rovira y Ramón Puerta por la gobernación de Misiones se extendió a la Justicia. Un grupo de ciudadanos presentó una denuncia por “falsificación de firma” contra el Frente Renovador de Rovira, y el caso quedó en manos del Tribunal Electoral de la provincia. A su vez, allegados a Rovira recusaron a uno de los miembros de ese tribunal, la ministra Marta Poggiese de Oudín, quien quedó a cargo de la presidencia porque el titular del cuerpo está de vacaciones. Poggiese de Oudín es esposa de un allegado muy estrecho de Ramón Puerta, el ex senador nacional y actual legislador misionero René Oudín.
La disputa entre Rovira y Puerta tiene su correlato en el plano nacional. Rovira apoyó fuertemente a Néstor Kirchner en su carrera hasta la presidencia, mientras que Puerta –amigo personal de Carlos Menem– se declaró “prescindente” aunque todos sus hombres optaron por el riojano. Unos meses después, en plena campaña, Rovira conserva la fidelidad del Presidente. Puerta, en tanto, goza de la bendición de Eduardo Duhalde y de la mayoría del justicialismo.
El debate judicial tiene una explicación puntual: en las elecciones de Misiones regirá la ley de lemas para los cargos de intendentes y concejales, mientras que la votación será tradicional en el caso de gobernador y diputados nacionales. Varios sublemas del Frente de Rovira fueron objeto de denuncias por presentación de avales falsos y falsificación de firmas. Desde el entorno del gobernador adjudicaron esas denuncias a los intereses de Puerta.
Los denunciantes son Sandra Meza, Elma Balbuena, Patricia Ifrán y Nelson Benítez Ríos, un grupo de habitantes del interior misionero. En un escrito judicial, manifestaron que ellos “no se afiliaron” al sublema Emprendimiento y Trabajo, que forma parte del Frente Renovador. Esas denuncias quedaron a cargo del Tribunal Electoral de la provincia, cuyo titular Manuel Augusto Márquez Palacios pidió licencia “por vacaciones” para irse a España. El problema es que la presidencia del cuerpo quedó a cargo de la jueza Poggiese de Oudín, esposa de un reconocido allegado a Puerta y dirigente del PJ misionero.
Al tanto de la situación, los hombres de Rovira recusaron rápidamente a la magistrada, porque entienden que ella debería haberse inhibido de intervenir en la causa “por decoro”. También recusaron a otra jueza del Tribunal Electoral, Patricia Esperanza de Bladilo, quien es esposa de un funcionario despedido por Rovira de su puesto en el ente autárquico municipal que controla el suministro de agua en Misiones. “Puerta quiere judicializar la campaña”, denunciaba ayer el secretario de Información Pública de Misiones, Oscar Presas, un hombre de Rovira.