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Mauricio Macri volvió ayer de unas vacaciones que acababa de iniciar en el sur para mostrarse con el chaleco amarillo puesto y al frente de la resolución del incendio, que dejó nueve muertos. El procesado jefe de Gobierno volvió desde algún destino en el sur, una ubicación que en su gobierno intentaron mantener en secreto. Cerca de las 19, Macri llegó al lugar y, además, escribió en su cuenta de Twitter: “Hoy es un día muy triste para la Argentina. Una enorme pérdida para los bomberos y para nuestro equipo de Defensa Civil”.

Como la información oficial sobre los viajes de Macri escasea, su ubicación el día de ayer cuando ocurrió el incendio deberá ser reconstruida como en una novela de misterio. Estos son los siguientes indicios que pudo reconstruir Página/12 hasta llegar a la solución:

- ¿Dónde está Macri?, fue la pregunta repetida a varios voceros de la gestión PRO. “Está en el lugar de los hechos”, contestó uno de ellos por la tarde, cuando Macri ya había llegado a Buenos Aires. ¿Y antes dónde estaba? “Depende: ¿Antes o después de despertarse?” Una pista a tener en cuenta. La mayoría no respondía sobre esta cuestión.

- Según un allegado a Macri, el martes por la mañana se encontraba en Buenos Aires, así que viajó el día anterior al incendio hacia el sur.

- El secretario de Medios, Miguel de Godoy, dijo al sitio Infonews que “Macri siempre estuvo en Barracas”. No aclaró si era en sentido figurado.

- Finalmente, una fuente oficial confirmó en estricto off the record que Macri estaba en el sur –nadie arriesgaba el lugar preciso, aunque puede que haya vuelto a Villa La Angostura como en diciembre– y volvió cuando se enteró de lo que había pasado. Otros dirigentes del PRO lamentaban lo mucho que tardó en regresar. “¡Tiene avión privado! ¡No se entiende!”, se agarraban la cabeza. Hay quien dice que otras veces costó convencerlo.

No es la primera vez que le ocurre esto al jefe de Gobierno. Sin ir muy lejos, cuando fueron los apagones en plena ola de calor, Macri volvió a la ciudad de Buenos Aires y se mostró muy ofuscado en una conferencia de prensa, en la que anunció la “emergencia energética en la Ciudad”. Luego, tomó otro avión de vuelta a Villa La Angostura. En el aeropuerto fue sorprendido por un fotógrafo que registró su regreso. Según el reportero gráfico, Macri intentó pagarle por las fotos. Al conocerse la noticia, la vicejefa porteña María Eugenia Vidal aclaró que Macri sólo había vuelto al sur a “buscar a su familia” para luego volver. En efecto, Macri volvió.

En otras situaciones críticas de la Ciudad –como en algunos de los derrumbes– cuando Macri no estaba de vacaciones, el jefe de Gobierno se hizo presente velozmente en el lugar de los hechos. La idea en el PRO siempre fue no repetir lo que había ocurrido con Aníbal Ibarra, que fue muy criticado por no mostrarse cuando se incendió el boliche República Cromañón. Ayer Macri no apareció de inmediato y sus voceros intentaron no dar a conocer la información de dónde se encontraba el mandatario, ante las consultas de diversos periodistas.

Finalmente, cuando logró llegar al lugar de los hechos, Macri se calzó el chaleco amarillo que usan los rescatistas y habló con la señal TN: “Una tragedia, un día muy triste para la Argentina y el más triste para la historia de los bomberos. Nunca los bomberos perdieron seis vidas. Lo más grave pasó hace cincuenta años y fue un incidente menor. Y muy triste para Defensa Civil, porque perdimos dos personas”, afirmó el jefe de Gobierno, quien se ocupó de aclarar que “no hicieron ninguna acción temeraria, no es que se metieron dentro del edificio, ni nada que no correspondía. Estaban del lado de afuera y, de repente, la pared se cayó. El SAME pudo sacar a todos los que estaban heridos y se salvaron todas las vidas que se pudieron”. Sobre los controles e inspecciones al edificio, Macri sostuvo: “En principio, tenía las instalaciones correspondientes, pero hay que esperar las investigaciones”.

Luego de su aparición en público, en el PRO esperaban que no se le ocurriera volver a su lugar vacacional y que se quedara en la ciudad.