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Quince policías entrerrianos fueron detenidos ayer en Concordia, acusados –entre otros cargos– de “sedición y robo calificado calamitoso” durante el acuartelamiento y las protestas de diciembre pasado. En la plaza ubicada frente a la Jefatura de Policía Departamental de esa ciudad, los familiares de los efectivos protestaron contra la medida judicial. También fueron sumariados otros 200 policías.

A partir de la investigación judicial que lleva adelante, el fiscal federal de Concordia, Mario Guerrero, ordenó la detención de 17 policías entrerrianos que participaron de las protestas y el acuartelamiento en esa ciudad a principios de diciembre, cuando fue tomado el edificio de la Jefatura de la Policía Departamental local, en reclamo por un aumento salarial en la fuerza de seguridad.

Los quince efectivos detenidos fueron alojados, en principio, en la Jefatura Departamental local, frente a la plaza 25 de Mayo. Allí las mujeres y los familiares de los detenidos se congregaron para protestar contra la resolución de la Justicia entrerriana.

Previamente, el procurador general del Superior Tribunal de Justicia, Jorge García, había reclamado a los fiscales encargados de las causas de los policías de Concordia que avanzaran “con las imputaciones y el pedido concreto de prisión preventiva de 60 días por los hechos por los que fueron denunciados a mediados de diciembre”, hasta elevar a juicio la causa. García consideró que la rebelión policial que ocurrió hace dos meses en la ciudad entrerriana actuó en consonancia con los saqueos que se produjeron al tiempo que se desarrollaba la protesta.

Uno de los voceros del acuartelamiento, Leandro Coutinho, fue apresado mientras se encontraba en la plaza, en medio de una protesta acompañado de familiares, y no se resistió al arresto. Tampoco lo hicieron los demás efectivos detenidos, como Carlos Zaragoza, Maximiliano Paredes, Carlos Rosas y Diego Federico Differding, entre otros. Además, recibieron notificaciones por el inicio del sumario administrativo unos 200 policías de Concordia, Gualeguaychú, Federación y Villaguay. Como de la toma de la Jefatura también participaron los familiares de los efectivos policiales, el fiscal Guerrero no descartó que ellos también sean implicados en la causa.

Concordia fue la ciudad entrerriana que, entre el 6 y el 9 de diciembre pasado, sufrió la situación más crítica en el marco de las protestas policiales que ocurrieron en distintos puntos del país y los saqueos que les sucedieron. En ese sentido, además de sedición y robo calificado calamitoso, los efectivos policiales detenidos ayer también son acusados por encubrimiento, lesiones graves, daños calificados, peculado de servicio y privación ilegítima de la libertad.