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“Hay un vicepresidente que no se va a amparar en ningún fuero”, aseguró ayer el abogado Diego Pirota, defensor de Amado Boudou en la causa Ciccone y, además de destacar que su defendido estará siempre a disposición de la Justicia, advirtió que es “víctima de un linchamiento mediático”. Desde la oposición volvieron a la carga contra el vice, quien recibió nuevos apoyos de dirigentes del oficialismo.

Pirota enfatizó el hecho de que Boudou “no esperó que lo convoquen”, sino que “puso la cara y se presentó”, algo que definió como “un gesto de humildad”. El abogado expuso su desacuerdo con la actuación del juez Ariel Lijo y del fiscal Jorge Di Lello, quien pidió la indagatoria del vicepresidente, y también aseguró que “no existe y no existió” ninguna relación del vicepresidente con Alejandro Vandenbroele. Además, estimó que todo lo que hizo la AFIP en relación con Ciccone “es correcto”.

Los opositores, por su parte, le apuntaron otra vez a Boudou. El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dijo que el vice “está totalmente borrado” de sus funciones y Julio Cobos declaró que “sería sano” que Boudou se tomara una licencia, ya que “la Presidenta está pagando un costo político muy alto”. El jefe del bloque de diputados por el Frente Renovador, Darío Giustozzi, también arremetió contra el vicepresidente.

Desde el oficialismo, Martín Insaurralde afirmó que a Boudou “lo demonizan sectores del poder porque no le perdonan que haya recuperado las AFJP para el Estado y los beneficios que eso trajo para la sociedad” y cuestionó a algunos medios por “hacer creer a la sociedad que ya está condenado”. El titular del gremio de taxistas, Omar Viviani, sostuvo que Boudou es sometido a un “linchamiento mediático” que “daña a la democracia”.