La provincia de Buenos Aires contará con al menos cinco mil integrantes de las fuerzas de seguridad en el conurbano. El jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, confirmó que habrá “2500 gendarmes de manera permanente más 1000 en reserva para cualquier acontecimiento especial que pueda suceder y otro tanto de gendarmes para las investigaciones”. El funcionario salió al cruce de intendentes massistas que denunciaban el retiro de las fuerzas de sus distritos.

“Quiero dar un mensaje de tranquilidad de que seguimos trabajando juntos el gobierno nacional, provincial y municipal para que los ciudadanos de la provincia puedan estar cada día más tranquilos”, señaló Pérez luego de asegurar la presencia policial en los barrios del conurbano y el interior bonaerense. El funcionario ratificó así lo expresado por el gobernador Daniel Scioli en su discurso de inicio de sesiones del miércoles pasado. “En las próximas semanas” la Legislatura bonaerense aprobará la ley de creación de las policías municipales para distritos con más de 70 mil habitantes, lo que implicará la presencia de “un número aproximado de 15 mil agentes” adicionales, anticipó el jefe de Gabinete.

Después del Operativo Sol, en el que se movilizó a gran cantidad de agentes de seguridad para que trabajar sobre las rutas que van hacia la costa y para reforzar la seguridad en las zonas de balnearios, comenzaron las críticas de los intendentes opositores. Luego hubo una reunión del gobernador y su equipo con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, para tratar el tema de las refuerzos de Gendarmería y en donde se anticipó que se realizaría una reasignación a una parte de las fuerzas de seguridad destinadas al territorio bonaerense.

“La prevención se hace con presencia y, con esta policía local, la presencia será incrementada”, sostuvo Alberto Pérez, apuntando a la creación de las policías municipales así como destacó que la iniciativa tiene “gran aceptación” por parte de “la mayoría de los legisladores”. Pérez sostuvo que serán “2500 gendarmes de manera permanente más 1000 en reserva para cualquier acontecimiento especial que pueda suceder y otro tanto de gendarmes para las investigaciones”. Además explicó que “a eso se suman 700 policías federales en esa área (en referencia al conurbano) más la Policía de Seguridad Aeroportuaria, sumados a los cinco mil policías que han egresado de las escuelas de la provincia”.

El intendente de San Martín y mano derecha del diputado Sergio Massa, Gabriel Katopodis, había criticado el retiro de una parte de los oficiales porque “la política debe tener mensajes claros. ¿Queremos sacar a los narcos de las villas o no? Es necesario fijar con claridad las prioridades y poner todos los recursos necesarios desde el Estado”, y denunció que “en San Martín, prácticamente no hay gendarmes, los retiraron sin avisar. Juegan con la vida de la gente”.

Más tarde, Pérez se preguntó si “¿podemos dejar desprotegido al vecino de un municipio porque no coincidimos políticamente con lo que piensa el intendente?”, y se respondió que “la política del llanto no es buena en estos tiempos sensibles, como también sería un error una discriminación de nuestra parte. No tienen ningún asidero y eso se puede contrastar con la realidad”, afirmó sobre las críticas de los massistas como Katopodis.

El funcionario destacó finalmente que “no existe ningún tipo de discriminación” en cuanto al nivel de coparticipación o de presencia de fuerzas de seguridad en los distritos cuyos intendentes no son oficialistas, y remarcó que el gobierno de la provincia trabaja “para los dieciséis millones de habitantes” del distrito.