[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El juez federal Norberto Oyarbide explicó ayer por qué suspendió un allanamiento en una cooperativa de crédito tras recibir un llamado del segundo del secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini. A raíz de ese hecho, la oposición dijo que pedirá nuevamente el juicio político contra el magistrado y que presentará una denuncia penal.

La Cámara Federal está realizando una investigación a partir de una denuncia en la que se asegura que durante un allanamiento, policías enviados por el juez pidieron una coima para frenar la medida. Oyarbide entregó un escrito al tribunal donde señala que había abortado el allanamiento luego de recibir un llamado de Liuzzi, porque ese funcionario le había advertido que los uniformados estaban reclamando dinero. El juez dijo ayer que los policías estaban usando su nombre para cometer “tropelías”. “No tengo nada para ocultar”, remarcó, tras aclarar que no tenía idea de “cómo el señor Liuzzi se enteró de esas cosas”.

Oyarbide estuvo así en línea con el escrito que presentó ante el juez Martín Irurzun, presidente de la Cámara Federal, quien lleva un sumario para determinar si hay responsabilidad administrativa del juez o del secretario Carlos Leiva. Según la denuncia, dos policías se presentaron en la mutual Propyme para un allanamiento y tras encontrar cinco millones de pesos termosellados habrían exigido sobornos por unos 300 mil pesos en nombre del juzgado de Oyarbide, diciendo que respondían sólo ante el juez y “no ante ninguna autoridad política”. De acuerdo con la denuncia que instruye el juez Luis Rodríguez, los efectivos hicieron ese pedido de dinero, pero luego anunciaron que levantaban el allanamiento porque los habían “llamado del juzgado”.

Guillermo Greppi, el dueño de Propyme, afirmó que cuando se produjo el allanamiento se comunicó con Liuzzi para decirle que lo “estaban saqueando”.

A raíz de esta explicación, referentes de la oposición decidieron denunciar a Oyarbide. El diputado y jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, consideró un “hecho gravísimo” el episodio, en coincidencia con el titular del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo, quien calificó al episodio como “altamente preocupante”.