La UCR, el FAP, la Coalición Cívica y Proyecto Sur ya pusieron fecha. El próximo 22 de abril lanzarán finalmente su alianza de cara al 2015. Estarán juntos por primera vez todos sus candidatos presidenciales: Julio Cobos y Ernesto Sanz, Hermes Binner, Elisa Carrió y Fernando Pino Solanas, además de dirigentes de todos los partidos. Durante el acto firmarán el “acta fundacional” del acuerdo, que tendrá como premisa principal la definición de las candidaturas en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Habrá, además, alguna definición política sobre el espacio. Eso fue lo que resolvieron ayer los integrantes de la comisión formada por todas las fuerzas, mientras todavía seguirán trabajando en los detalles del documento y en el nombre que llevará el frente. En este contexto, se aleja la posibilidad de un acercamiento con el PRO de Mauricio Macri planteada por dirigentes como Carrió o el radical Oscar Aguad.

Reunidos en las oficinas del centro de estudios socialista (Cemupro), los representantes de los siete partidos políticos terminaron ayer algunos detalles de la presentación en sociedad de la alianza. Será en un teatro porteño, a definir entre el Coliseo, el Gran Rex o el Broadway, y se pasó del 7 al 22 de abril para que no hubiera ningún ausente. “Si alguno faltaba, la noticia iba a ser que ese no estuvo”, explicó uno de los dirigentes que participa de las reuniones. Además de las dirigencia y la militancia de cada fuerza, planean ampliar la convocatoria a referentes sociales y culturales para darle un poco de color al acto. Entre los organizadores buscaban la forma de evitar el típico acto político tradicional y generar otra impronta más original.

Todavía está en debate el nombre de la alianza. El FAP, la Coalición Cívica y Proyecto Sur proponen el nombre “Frente Progresista-Unen”, en referencia a los frentes conformados en Santa Fe y Capital Federal. La UCR, en cambio, consultó a un publicista y propuso “Unir”. Los radicales no querían dejarle todo el protagonismo en el nombre a los líderes de esas dos construcciones, Hermes Binner y Carrió-Solanas. Del otro lado, argumentan que la UCR forma parte de esos dos frentes provinciales. “Hay acuerdo en buscar un nombre que tenga contenido, impacto y que sea fácilmente apropiado por la sociedad”, señaló el titular de Libres del Sur, Humberto Tumini. Para terminar de resolver volverán a verse el martes próximo.

Más allá de los tironeos que se produjeron a principio de año, la alianza va encontrando su camino. La posibilidad de un acercamiento con el PRO, planteada por Carrió, encontró un rechazo fuerte entre los demás partidos. “Hay discusiones que están totalmente saldadas y hay demasiadas experiencias en cuanto a que algunas sumas restan”, reflexionó la diputada y representante socialista en la mesa de coordinación, Alicia Ciciliani,

En la propia Coalición Cívica sostienen que Carrió apunta su estrategia a “robarle votos” al macrismo, más que a un acuerdo con ese partido. “El problema central con el PRO es que cualquier frente debe constituirse en base a un programa y es muy difícil que haya alguna afinidad programática con el macrismo”, insistió Tumini, de Libres del Sur.

“La idea es ir de arriba hacia abajo”, explica otro de los integrantes de la mesa de negociación. El acuerdo nacional servirá para ir encuadrando y generando los acuerdos provinciales, en algunos casos bastante complicados. El caso paradigmático es el de Córdoba, donde el Frente Cívico de Luis Juez tiene una mala relación con el líder del radicalismo local, el intendente Ramón Mestre. El tema fue motivo de debate entre el representante radical, Juan Manuel Casella, y la diputada juecista, Graciela Villata. La semana pasada, Juez había tomado la propuesta del presidente de la UCR, Ernesto Sanz, de armar “la Conadep de la corrupción”, pero para aplicársela al radicalismo de Córdoba, ya que dos funcionarios del intendente Ramón Mestre fueron acusados de quedarse con 400 mil pesos mensuales por una operatoria financiera con fondos públicos.

En este contexto, el lanzamiento del mes próximo servirá, hacia adentro, para encaminar las negociaciones en los distritos y, hacia afuera, para espantar los fantasmas de una sociedad con el jefe de Gobierno porteño.