La asamblea de accionistas del Grupo Clarín aprobó ayer el plan de adecuación presentado por el multimedios ante la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación e instruyó al directorio de la empresa a presentar los nombres de los propietarios de las seis unidades de negocios en las que se dividirá el grupo para adecuarse a la ley de medios. Luego de unos incidentes para ingresar, el ministro de Economía, Axel Kicillof, pudo participar de la asamblea en su calidad de representante del Estado –propietario del 9 por ciento de las acciones de la empresa– y solicitó que los accionistas minoritarios sean tenidos en cuenta a la hora de tomar decisiones vinculadas con el futuro de la compañía. “No hay miembros en el directorio en representación del Estado nacional. Requerimos que ante cada decisión fundamental sea convocada la asamblea, el órgano máximo”, informó Kicillof, mientras intentaba ingresar a la sede de Clarín. Según trascendió, el directorio podría presentar a la Afsca los nombres de los nuevos dueños la próxima semana.

Alrededor de las 15, Kicillof llegó al edificio de la calle Piedras al 1700 acompañado por una comitiva de la que también formaba parte el síndico general de la Nación, Daniel Reposo. Un apoderado del grupo intentó impedir el ingreso de los funcionarios que acompañaban a los representantes del Estado frente a la asamblea, por lo que se produjeron algunas discusiones en la puerta, que no pasaron de algunos gritos y momentos de cierta tensión. “Hay prepotencia y empleados de seguridad. Estamos haciendo un trámite y lo convirtieron en una batalla”, sostuvo Kicillof, atrapado entre una reja y la puerta de ingreso. Finalmente el conflicto se solucionó, todos ingresaron y pudieron participar de la asamblea extraordinaria, este año sin el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno.

Previamente, Kicillof había mantenido una reunión con el titular de la Afsca, Martín Sabbatella, para coordinar estrategias sobre el plan de adecuación del multimedios. “Trabajamos junto al Ministerio de Economía para garantizar que todos los grupos de medios se encuadren efectivamente en los límites de la ley y no existan trampas con las que se busque evitar la desconcentración y democratización de la palabra”, aseguró Sabbatella.

El Estado, como propietario del 9 por ciento heredado de las AFJP, puede participar de las asambleas, e incluso podría mantener sus acciones en distintas unidades de negocios, ya que no cuenta con la misma incompatibilidad que los accionistas privados. Si, como trascendió, los actuales directivos del multimedios planean quedarse con la Unidad 1 (Artear, Canal 13, Todo Noticias, Radio Mitre, entre otros), el Estado podría mantener sus acciones en esa unidad y además en las restantes, para controlar el efectivo cumplimiento de la ley de medios.

Según el comunicado del Grupo Clarín, durante la asamblea se aprobó lo actuado por los miembros del Grupo de Trabajo de la Adecuación (GTA), responsables del plan de adecuación presentado ante la Afsca el 17 de febrero. Se facultó al GTA para “realizar los trámites necesarios para lograr las autorizaciones y remover los obstáculos que requiera la efectiva implementación del plan”. También se instruyó al directorio de Clarín “a dar comienzo con la implementación del plan de adecuación, incluyendo la propuesta de aquellas operaciones y reorganizaciones societarias que se requieran a tal fin”.

Si bien todavía faltan casi 150 días para que se termine el plazo de adecuación, fuentes del kirchnerismo confiaban en que en la próxima semana se conocerán los nombres de los propietarios de todas las unidades. La más importante en términos políticos es la 1, mientras que la 2, que concentra el grueso de Cablevisión, es clave en términos económicos. A partir de allí, el Estado deberá controlar que no se produzca una división ficticia.