Sergio Massa contraatacó un día después de la foto de Mauricio Macri con Facundo Moyano. El referente del Frente Renovador tuvo un encuentro con el macrista Cristian Ritondo. Del convite también participó el ex legislador Diego Kravetz, quien se presenta como uno de los armadores de Massa en Capital. En tanto, Massa ya consiguió que Armando “Mandy” Saliva y Agustín Addy dejen el PRO Entre Ríos y se apresta a lograr lo mismo con Roberto Basualdo en San Juan, mientras que le cortó al PRO la posibilidad de una alianza con Adolfo Rodríguez Saá en San Luis.

Tras su foto con Macri, el diputado Facundo Moyano advirtió que no está pensando sumarse al PRO, pero también destacó: “Con Massa estamos distanciados”. “No soy kirchnerista, pero tampoco coincido en muchas cosas con el Frente Renovador”, aclaró Moyano. Al dirigente sindical no le gustó la forma en la que el Frente Renovador utilizó un proyecto de alquileres de su autoría. Sobre Macri, Moyano dijo: “Coincidimos en algunas cosas, en otras no. ¿Por qué no lo puedo elogiar? Significa ser objetivo y reconocer los logros de gestión. No significa que me voy a encolumnar”. En el PRO lo ven como un potencial candidato bonaerense. Los macristas suponían que Moyano podía haber usado la foto con Macri para llamarle la atención a Massa. Dos pueden jugar ese juego.

De eso sabe el vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo. El dirigente de Mataderos se sacó una foto junto a Massa y a Kravetz. El motivo formal fue la presentación del proyecto de Kravetz de una ley de pacificación para las villas y asentamientos porteños. La iniciativa, basada en la experiencia de Río de Janeiro, consiste en entrenar un cuerpo especial militarizado de la Policía Metropolitana para que ocupe sectores de la villa, expulse a los narcotraficantes y luego entren trabajadores sociales y se urbanice la zona.

“En el área metropolitana, tanto en la ciudad como en el Gran Buenos Aires, es muy importante que unifiquemos la idea de urbanización y pacificación –sostuvo Massa– porque en definitiva mejora la calidad de vida de aquellos que hoy no solamente se sienten excluidos sino que están sin servicios.” Ritondo también se mostró de acuerdo con el proyecto de Kravetz: “Desde la Legislatura, voy a ser el impulsor de este proyecto de ley porque estoy convencido de que pacificar las villas es terminar con la injusticia”. “Es importante coordinar políticas del ámbito metropolitano entre dirigentes del futuro. Hoy no se puede debido a Macri, a Cristina Fernández de Kirchner y a Scioli. Con Ritondo, Massa y Giustozzi, va a ser distinto”, dejó un guiño Kravetz sobre un posible armado a futuro. Por si quedan dudas, en el comunicado oficial que suscribieron los tres, a Kravetz se lo presenta como “armador del massismo”.

Los tres dirigentes compartieron sanguchitos de miga en pan negro y gaseosas light. Tras una larga exposición con un Power Point, Ma-ssa sacó su celular y le dijo a Ritondo: “¿Nos sacamos una selfie?”. La ironía quedó flotando: la foto de Macri con Facundo Moyano fue una selfie tomada por el dirigente de la Fundación Pensar Pedro “Piter” Robledo.

Las fotos que finalmente se difundieron, no obstante, no fueron tomadas por el celular de Massa. Fueron deliberadas. También lo fue la versión que circuló tras el encuentro, que indicaba que Massa le había ofrecido a Ritondo ser su candidato a jefe de Gobierno en la Ciudad. Tanto cerca de Massa como de Ritondo lo negaron. Lo cierto es que Ritondo ya se mostró con Massa en el verano y advirtió que no va a aceptar que lo dejen afuera de la interna del PRO a jefe de Gobierno. Su juego parece similar al de Facundo Moyano: marcar sus diferencias con una foto.

“No es negocio irse del PRO”, aclararon en el entorno del vicepresidente primero de la Legislatura, donde recordaron que Massa no tiene un armado sólido en la ciudad de Buenos Aires. Cerca de Ritondo estimaron que el mejor candidato a jefe de Gobierno que tiene Massa es Diego Kravetz, pero que cualquier candidato que juegue del PRO tiene más chances de ganar la elección que uno de otro espacio.

Mientras sigue el duelo de fotos, Massa se anotó varios puntos sobre Macri por las provincias: ya cosechó deserciones del PRO en Entre Ríos, donde se fueron Saliva y Addy, quien había sido candidato a gobernador del PRO en 2007. Los dos se habían sentido relegados por la incorporación rutilante de Alfredo De Angeli al macrismo, que les restó lugares en las listas. En su visita a Cuyo, Massa anunció que avanza en un acuerdo con Rodríguez Saá en San Luis y con Basualdo en San Juan. Dos aliados que pierde Macri.