EL PAíS
Galeano sabía que iba a causar un choque y actuó con pocos elementos
El juez de la causa AMIA pidió la extradición del ex embajador iraní en la Argentina conociendo que causaría un conflicto diplomático, pero lo hizo con imputaciones vagas: la investigación fue pobre y Galeano ni siquiera detuvo a los autores materiales.
Por Raúl Kollmann
El juez Juan José Galeano sabía que su pedido de extradición del ex embajador Hadi Soleimanpour podría derivar en un choque diplomático de envergadura no sólo entre Irán y la Argentina, sino entre Irán y el Reino Unido. En su pedido de captura emitido el 13 de agosto, Galeano señala, a fojas 110.478, que Soleimanpour estaba viviendo en Durham, Gran Bretaña. Era una certeza en medio de una imputación con grandes huecos.
Galeano no tiene pruebas concretas contra Soleimanpour. Parte de la base de que siendo el diplomático de mayor rango, el ex embajador debió saber qué se estaba urdiendo. En un fallo de 465 páginas fechado el 5 de marzo, el magistrado enumeró las razones que lo hacen sospechar de Soleimanpour. Pero no pidió entonces la captura porque no tenía elementos suficientes. Cuando lo hizo, el 13 de agosto, Galeano no especificó los motivos. Solo se remitió al escrito de las 465 páginas en el que sí pedía la detención de otros funcionarios iraníes.
Soleimanpour deberá comparecer mañana ante el juez británico Timothy Workman, quien decidirá si el ex embajador sigue preso o queda en libertad. En este último caso, igual el proceso de extradición continuará. Todo se resolverá desde el 20 de septiembre, cuando llegue a Londres la documentación por la cual Galeano acusa a Soleimanpour.
Una lectura de la imputación revela tres problemas graves:
- No están detenidos los autores materiales del atentado, por lo cual es muy difícil establecer quiénes fueron los autores intelectuales del ataque. Si se supiera quién puso la bomba, dónde se armó el vehículo con los explosivos y otras cuestiones elementales, sería menos complicado averiguar los vínculos con quienes pagaron o idearon el atentado.
- Los elementos principales fueron aportados por la SIDE, en especial mediante un informe elaborado cuando el secretario de Inteligencia era Miguel Angel Toma, durante la gestión de Eduardo Duhalde como presidente. Ese informe dice, por ejemplo, que se usó un explosivo que no es el que mencionan los peritos y que fue traído desde Colombia en un trayecto disparatado. También afirma que la camioneta se alquiló en la avenida Juan B. Justo, cuando en la Argentina no existe tradición alguna de alquiler de camionetas y menos todavía en esa calle. Un arrepentido de la SIDE contó la semana pasada la cantidad increíble de maniobras que hizo el organismo durante la investigación del atentado.
- El juez que emite la orden de captura es Galeano, que según se ha demostrado en el juicio oral cometió una larga serie de irregularidades.
En el fallo del 5 de marzo, Galeano le hizo a Soleimanpour las imputaciones que siguen:
- Fue embajador en tiempos en que se produjeron los dos atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA.
- Un mes antes del atentado llegó una delegación diplomática de cuatro iraníes, y en el mismo mes del atentado vinieron otros tres. Todo esto era inusual y sólo había ocurrido en 1992, cuando se produjo el otro atentado.
- Desde que asumió como embajador, en 1991, se utilizaron correoshombre. Esos individuos, con pasaporte diplomático, habrían participado de la preparación del atentado.
- Según el juez, el coordinador de las operaciones clave del atentado fue el entonces agregado cultural, Moshen Rabbani. El embajador debió conocer los pasos de su agregado cultural.
- La SIDE sostiene que durante los años ‘70 –dos décadas antes del atentado a la AMIA– puso una bomba contra, textualmente, “el Sha de Irán” (por el sha de Persia).
- Siendo diplomático en España estuvo involucrado en el otorgamiento de pasaportes y visas iraníes truchas.
- Viajó a la Triple Frontera en mayo de 1992, meses después del atentado contra la Embajada de Israel. La SIDE cree que fue para pagarle a los autores de aquel ataque.
- En el momento del atentado contra la AMIA estaba en Irán, lo que lo convertiría en más sospechoso.
El concepto general es que en la embajada de Irán, según declaró un arrepentido, funcionaba un puesto de control de la Vevak, la estructura de inteligencia de Irán. Esa dependencia estaba a cargo de Rabbani y entonces Soleimanpour debía conocer los preparativos para el atentado.
En ninguno de los tres escritos de Galeano hay imputaciones más precisas. Lo más notorio es que en su primer falló enumeró las sospechas pero de hecho reconoció que no hay elementos suficientes como para pedir la captura. En el último fallo pidió la captura, pero dijo que los elementos expuestos antes eran suficientes. Ahora el juez británico tendrá la palabra.