Medios de Bahía Blanca anunciaban ayer por la noche que a las 20.35 de la Argentina había fallecido el cura Aldo Vara, imputado por delitos de lesa humanidad y detenido en Ciudad del Este. El sacerdote, que había sido arrestado en esa ciudad paraguaya, donde estuvo prófugo de la Justicia argentina, habría sufrido ayer por la mañana un ataque cardíaco y fue internado de urgencia en la sala de terapia intensiva del Hospital de Ciudad del Este. Vara estaba con prisión domiciliaria a la espera de que concluyera el trámite de extradición. Estaba acusado por haber participado en crímenes de la última dictadura mientras era capellán del Quinto Cuerpo de Ejército. Se lo acusa de privaciones ilegales de la libertad, torturas, homicidios y desaparición forzada de personas, en perjuicio de más de 100 víctimas. Según el relato de los testigos, Vara fue visto en el centro clandestino de detención la Escuelita de Bahía Blanca por varios sobrevivientes y tuvo contacto ellos. Incluso él mismo dijo haber visto los signos de la tortura en sus cuerpos y no haber hecho nada al respecto, en el juicio por la Verdad en el año 1999. Uno de los casos por los que estaba acusado es el secuestro de un grupo de estudiantes secundarios secuestrados en diciembre de 1976. Los sobrevivientes contaron que Vara los “visitaba” durante su cautiverio y que cuando ellos le relataban los tormentos a los que eran sometidos, él “se quedaba en silencio”. Además, en una causa paralela, se está investigando la ayuda que el Arzobispado de Bahía Blanca le brindó al sacerdote mientras estuvo prófugo. Por este hecho, se allanó días atrás el arzobispado local, donde se encontraron documentos que comprobarían la ayuda económica que recibió.