La defensa de Amado Boudou adelantó ayer que apelará ante la Cámara Federal el procesamiento del vicepresidente por la supuesta falsificación de la documentación de un auto. El abogado Martín Magram sostuvo que es “llamativo” que el juez Claudio Bonadio mencionara en su resolución la causa Ciccone. “Parecería que la parte resolutiva fue realizada con antelación a los fundamentos”, dijo. La oposición, en tanto, volvió a cuestionar a Boudou e insistió en que debido a su situación no es posible que continúe en su cargo.

Boudou sostiene que no fue culpable, sino víctima de la maniobra que Bonadio le imputa e insiste en que el juez actúa por motivos políticos, alineado con el Frente Renovador. En esa línea, Magram no se mostró sorprendido por el procesamiento y declaró que el vicepresidente “entendía que su llamado a indagatoria obedecía a una intención quizás previamente adoptada de procesarlo”.

“Otra cosa llamativa”, agregó Magram, es que el juez Bonadio haya citado, “sin ningún tipo de necesidad ni relación jurídica con esta causa”, la causa Ciccone en los fundamentos del procesamiento a Boudou. “Establecer un patrón o un perfil psicológico de quien fuere, no solo del vicepresidente, sino de quien fuere, es algo que está por afuera de la lógica jurídica de una resolución”, advirtió el abogado.

Bonadio procesó a Boudou el último viernes por haber presentado documentación falsa para transferir a su nombre un automóvil Honda. El vicepresidente, por su parte, sostiene que fue víctima de la maniobra realizada por gestores que perdieron la documentación y armaron otra falsa, por lo cual están procesados. No los conoció ni habló con ellos, argumentó, porque fueron contactados para realizar el trámite por su ex pareja Agustina Seguín, también procesada en la causa.

Tras conocerse el nuevo procesamiento a Boudou, integrantes de la oposición cuestionaron a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por mantenerlo en el cargo. Así se expresaron el senador y titular del radicalismo, Ernesto Sanz, el senador Luis Juez y los diputados Elisa Carrió y Julio Cobos. “Es una vergüenza más que se suma y multiplica la situación insostenible del vicepresidente en su cargo”, sostuvo Sanz.

Por su parte, Carrió añadió que “la Presidenta entró en la irracionalidad política definitiva al sostener a un delincuente”. Además, acusó a la jefa de Estado de ser la “socia” de Boudou para quedarse con la imprenta de papel moneda.