EL PAíS
“Mostrar el horror es difícil pero necesario”
Familiares, amigos y sobrevivientes del Vesubio se reunieron para homenajear “a nuestros compañeros”. Reconstruirán la Topografía de la Memoria, del centro clandestino.
“Homenajear a nuestros compañeros les devuelve cierta existencia real”, comenzó a leer Ana De Salvo en nombre de la Comisión de familiares, sobrevivientes y compañeros de las víctimas del Vesubio. Ayer, como desde hace 22 años, la organización recordó en un acto a los detenidos desaparecidos del centro clandestino de detención que funcionó en Aldo Bonzi durante la última dictadura militar. En el homenaje se presentó el proyecto Topografía de la Memoria que, en formato digital, reconstruye el espacio donde se mantuvo en cautiverio a cientos de personas.
El auditorio de ATE estaba repleto. Madres, abuelas, hijos, familiares y amigos de detenidas desaparecidas en el Vesubio se acercaron, como lo hacen cada año, para rendirles homenaje. “El pasado no se puede cambiar. Lo podemos callar, lo podemos ocultar o negar. Pero siempre está ahí”, expresó De Salvo. Sus palabras fueron el comienzo de un acto que vivió momentos emotivos, como cada vez que las voces del coro Cumelen resonaron en la sala o como cuando la hermana de un desaparecido leyó un poema para recordarlo.
El encuentro también sirvió de escenario para presentar un proyecto impulsado por Memoria Abierta que reconstruirá digitalmente los “Lugares de la memoria”. El primero de los centros clandestinos sobre el que trabajaron fue, justamente, el Vesubio. A partir de un mapa que ubica los ciento cincuenta sitios de detención que utilizaron los militares en todo el país, el recorrido termina en el interior del centro ubicado a pocos metros de la Autopista Ricchieri y Camino de Cintura. A través de dibujos y testimonios de sobrevivientes, el equipo de trabajo logró reconstruir detalladamente cada uno de los pisos donde se hizo desaparecer a cientos de personas entre 1976 y 1978. El silencio de los que miraban la presentación digital reflejada en la pared dejaba en evidencia lo impactante de ver por dentro un lugar del que ahora sólo quedan escombros. “Mostrar el horror es difícil pero necesario”, recordó uno de los integrantes de Memoria Abierta.
“Algunos cantan victoria cuando el pueblo paga con vidas. Pero esas muertes son las que van escribiendo la historia”, cantó el coro, mientras detrás la cara del Che colgaba de una bandera. Minutos después, otro compañero de la Comisión Vesubio recordó, a través de un texto escrito por Osvaldo Bayer, a la enfermera y la partera que desaparecieron después de avisar a algunos familiares sobre los nacimientos ocurridos en cautiverio, y a quienes se vio con vida por última vez en el Vesubio.
“Tener memoria permite reconstruir nuestra historia y por lo tanto nuestra identidad”, fueron las palabras que comenzaron el acto. La frase también servía para homenajear a las víctimas de otro horror latinoamericano. Por casualidad o no, la fecha elegida para recordar a los desaparecidos del Vesubio coincidió con el aniversario del golpe de Estado que en 1973 derrocó al gobierno chileno de Salvador Allende.
Informe: Martina Noailles