EL PAíS › RECORRIDA DE ANIBAL IBARRA EN EL DIA ANTES DE LA VEDA ELECTORAL
Un largo periplo por lugares simbólicos
Por Santiago Rodríguez
Estoy creando, estoy creando”, bromea Aníbal Ibarra. Va en su camioneta rumbo al último acto de campaña e improvisa slogans contra su adversario. “Macri ya se quedó con el Correo, que no venga ahora a vendernos buzones”, dice de pronto. Minutos más tarde la frase pasa ser parte de su discurso y los militantes y seguidores que fueron a oír su última arenga a la estación de tren Hipólito Yrigoyen de Barracas lo aplauden. La muletilla es nueva, la reacción debajo del escenario no: lo mismo ocurrió antes cada vez que el jefe de Gobierno arremetió contra el empresario en los distintos lugares de la ciudad que visitó en su cierre de campaña.
Para poner punto final a su actividad proselitista Ibarra no eligió una caravana, pero tampoco un acto al estilo tradicional. Junto a sus colaboradores de campaña decidió hacer una recorrida por distintos puntos de la ciudad que fueran “simbólicos” de su gestión y en cada uno de ellos hizo discursos que combinaron una dosis de temas propios de la administración porteña con embates contra Macri.
El periplo de Ibarra empezó, como no podía ser de otra manera, en Jujuy e Inclán; es que allí justamente es donde comenzó la construcción de la línea H de subtes que el jefe de Gobierno tanto promocionó en su campaña. Ibarra subió a todos los escenarios junto a Jorge Telerman, pero en cada lugar dirigentes que apoyan su reelección. De entrada estuvo con Miguel Bonasso y Juliana Marino.
La segunda escala fue Parque Rivadavia, donde Ibarra se dio el gusto de caminar entre la gente y recibir manifestaciones de apoyo. Sólo recibió un rechazo: desde una camioneta cuatro por cuatro con vidrios polarizados le advirtieron “te vamos a romper el culo”.
En el Hospital Fernández a Ibarra no sólo lo acompañaron los radicales Luis Brandoni y Julio César Strassera: también estuvieron los directores de todos los hospitales públicos porteños, quienes le entregaron un carta de respaldo con la firma de más de tres mil integrantes de los cuadros de conducción del sistema de salud de la ciudad.
El plato fuerte del cierre de campaña de Ibarra –previa escala en la incubadora de empresas Baitec, donde estuvieron Claudio Lozano y el economista Abraham Gak– fue en Barracas. El jefe de Gobierno dijo en un único discurso casi todo lo que había dicho previamente –salvo la frase “yo fui fiscal y Macri evasor fiscal”– pero allí hubo más gente y se respiró clima de cierre de campaña.
Flanqueado por el intendente rosarino Hermes Binner y la alcaldesa de San Pablo, Marta Suplicy, reiteró que “estamos decidiendo mucho el próximo domingo” y en la misma tónica de nacionalizar la elección agregó: “No tenemos que ocultar a quienes nos respaldan, podemos decir que nos apoya el presidente Néstor Kir- chner, Elisa Carrió y Víctor De Gennaro”. Como contrapartida, recordó que detrás de Macri están “Miguel Angel Toma y Coti Nosiglia” y alertó a los suyos a tener cuidado porque “no vaya a ser que quieran escamotearnos los votos por fuera de las urnas”.
“El que quiere que gane Macri que vote en blanco”, advirtió también Ibarra en contra del llamado de Luis Zamora. Después repitió sus habituales latiguillos de campaña contra Macri.
“Ahora a cortar clavos”, se despidió más de uno tras el acto, aunque Ibarra parece no estar nervioso. “Vamos a ganar”, afirmó al cierre de su discurso y en la intimidad proponía apostar “lo que sea” a que gana.