Mientras Hugo Moyano y Luis Barrionuevo buscan sumar aliados para el paro del jueves –la pregunta es si tendrán la adhesión de la UTA, clave para el transporte de pasajeros–, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, cruzó duras críticas con el gremialismo opositor, al que acusó de ser “instrumento de los fondos buitre”.

“Actúan en consonancia con la estrategia de los fondos buitre”, aseguró el funcionario en la rueda de prensa que da habitualmente en la Casa Rosada. La crítica fue hecha como parte de un comentario sobre la instalación de informaciones inexactas en los grandes medios de comunicación. “Lo hacen con el índice de precios al consumidor, con el tema del empleo, con el nivel de ingresos salariales, lo hacen con acciones directas de sindicatos, pero esto responde a la estrategia que tienen los fondos buitre con respecto a la República Argentina –señaló Capitanich–. Por lo tanto, queda clara la posición de los medios de comunicación opositores al Gobierno, que son en definitiva adalides e instrumentos de los fondos buitre. Queda claro que son instrumento de los fondos buitre los sindicatos supuestamente opositores al Gobierno... la verdad es que no son opositores, sino que están financiados y bancados por los fondos buitre... y los medios de comunicación y los partidos políticos que, cuando hay un proceso de discusión de una ley de pago soberano, están a favor de los fondos buitre.”

Luis Barrionuevo fue el primero en salir a contestar. El jefe del sindicato gastronómico calificó a Capitanich de “pelotudo caro”. “Es un asalariado caro que sale todas las mañanas como el pajarito de Carlos Paz”, agregó. Otro que habló fue Omar Maturano, titular de La Fraternidad. “Pelotudeces no contestamos. Contestar eso es entrar al juego que propone el jefe de Gabinete”, dijo. El dirigente agregó que Capitanich no debe “despotricar contra los sindicatos”, porque “no estamos en ninguna oposición del Gobierno; estamos en contra del plan económico que lleva el Gobierno, con la inflación, con la próxima devaluación que se viene”.

El gremio de Maturano, que agrupa a los maquinistas de trenes, ya confirmó que el jueves va a parar. En cambio, la Unión Ferroviaria –que agrupa a guardas, boleteros, operarios de vía y obras y de los talleres– ratificó que va a trabajar normalmente. “Nosotros estamos dentro de la CGT que lidera el compañero (Antonio) Caló y no vamos a adherir a la medida de fuerza”, remarcó ayer Sergio Sassia, jefe de la UF. De todas maneras, como en La Fraternidad están los maquinistas, no habrá trenes.

Tampoco abrirán los bancos, ya que La Bancaria, aunque tomando distancia de la CGT opositora, convocó para el jueves a una huelga sin concurrencia a los lugares de trabajo. El gremio informó que va a parar porque el Gobierno “no actualizó el mínimo no imponible y la escala de alícuotas del Impuesto a las Ganancias”. Se quejó también de que los bancos “sumen ganancias siderales” mientras “incumplen” los acuerdos paritarios. El secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, aclaró sin embargo que la medida de fuerza no está relacionada con el paro nacional. “Si coincidimos (en el jueves) es porque deseamos evitar al público la falta de atención dos días seguidos”, remarcó.

El paro incluirá la recolección de residuos –actividad del sindicato de camioneros–, mientras que en los hospitales bonaerenses sólo se atenderán urgencias, ya que los profesionales de la Cicop adhirieron. La CTA liderada por Pablo Micheli, que nuclea a una parte de los estatales de ATE, va a parar a partir del mediodía de mañana, miércoles.

Desde la CGT moyanista aseguran que la mayoría de los gremios del transporte “terrestre, aéreo y marítimo” confirmaron su participación. Suman a la lista los técnicos aeronáuticos, la Federación de Propietarios de Taxis, los comisarios de a bordo, los aeronavegantes y los doce gremios enrolados en la Federación Marítima y Portuaria (Fenpimra).

Sin embargo, la Unión Transportes Automotor (UTA), que encabeza Roberto Fernández y maneja todo el transporte público de colectivos, todavía no ha anunciado una definición. El gremio convocó para hoy a un plenario de delegados de la Capital y el conurbano, en el que votará su postura.

La adhesión de la UTA es clave para el éxito de la medida de fuerza, como se vio en el paro realizado en abril pasado, cuando en encuestas posteriores un alto porcentaje de trabajadores declaró no haber podido ir a trabajar por falta de transporte.

Entre los que no adhirieron al paro están los empleados de Comercio, los principales gremios industriales y los trabajadores de la construcción, que integran, como la UTA, la CGT de Caló. Tampoco paran los docentes y estatales agrupados en la CTA que conduce Hugo Yasky, ni los metrodelegados del subte, con excepción de la línea B, conducida por la izquierda.