El gobierno de Mauricio Macri clausuró un local de la agrupación del diputado Jorge Rivas, donde funciona el Centro Cultural Casa del Pueblo. La clausura la efectuaron mientras se proyectaba un documental sobre diversidad sexual, como parte de unas jornadas sobre el tema. “La política no se clausura”, remarcaron los integrantes de la Unidad Socialista para la Victoria, quienes sostuvieron que los inspectores “irrumpieron con una actitud intimidante”.

En los últimos meses, el gobierno porteño clausuró por distintos motivos quince centros culturales. El centro de la disputa es que no existe una legislación que ampare la actividad de los centros culturales autogestionados, lo que llevó a que se iniciara una campaña para presentar un proyecto de ley ante la Legislatura por parte del Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos (MECA). También hay iniciativas en ciernes de diversos sectores de la oposición para encuadrar la actividad específica de los centros culturales y que no continúen las clausuras.

Los integrantes del Centro Cultural Casa del Pueblo denunciaron en un comunicado que, mientras proyectaban un documental, “inspectores del gobierno macrista irrumpieron en el espacio con una actitud intimidante y amenazaron con acudir a las fuerzas policiales”.

Según relataron, “la actividad consistía en una charla-debate con diversos oradores, una obra de teatro de la Cooperativa Arte Trans, proyecciones y varias exposiciones”. “Teniendo en cuenta el carácter político de la jornada, sobre un tema tan importante y sensible para la sociedad, consideramos que el accionar del gobierno de Macri es antidemocrático y represivo. Resulta evidente que el objetivo es clausurar espacios donde se hable de política”, consideraron los militantes del Socialismo para la Victoria. “Repudiamos la arbitraria clausura de la histórica Casa del Pueblo e insistimos en denunciar la sistemática persecución a los centros culturales y políticos en la ciudad de Buenos Aires”, indicaron los integrantes del centro cultural.