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“No tengo por qué no creerle”, aseguró ayer el presidente Néstor Kirchner refiriéndose al jefe del Ejército, Roberto Bendini. Si bien el militar ya negó haber declarado que existía un presunto interés de grupos israelíes por apoderarse de la Patagonia, como publicó un matutino, Kirchner decidió ser paciente y aguardar “como corresponde” la evolución de las investigaciones que intentarán develar si se trató de una campaña contra el Gobierno. “Yo debo juzgar con los hechos, pero es cierto que se mueven muchos intereses”, afirmó el mandatario.
Aunque la primera reacción fue pedirle explicaciones y ordenar la creación de una comisión para que investigue los hechos, la actitud del Gobierno fue dejar la puerta abierta para que Bendini desmintiera las supuestas declaraciones. Ahora que el jefe del Ejército ya negó los dichos publicados por Infobae, Kirchner se mostró remiso en tomar una postura definitiva sobre el tema pero, al mismo tiempo, le dio un guiño a Bendini asegurando que no tiene “por qué no creerle”.
Cuando fue consultado acerca de las razones por las que el matutino dio el viernes la versión de que existía un plan israelí para quedarse con los recursos naturales del sur argentino, el Presidente insistió en que “yo quiero afirmar una vez que tenga todos los elementos en mis manos”. En la Casa Rosada se barajan las posibilidades de que el hecho forme parte de una campaña contra Kirchner o que se deba a problemas internos dentro de las filas militares.
El vocero presidencial, Miguel Núñez, había señalado al respecto que le llamaba la atención que esta información periodística “se dé a conocer el mismo día en que el Presidente de la Nación firmó el decreto convocando a la constitución del Consejo de Guerra que juzgará a los militares retirados que reivindicaron el terrorismo de Estado”.
Desde la Casa de Gobierno de Santa Cruz, donde fue a votar para las elecciones provinciales, el Presidente remarcó que tiene “un profundo cariño y respeto por la comunidad israelí. No podemos certificar más que convivencia, afecto y agradecimiento hacia ellos”, y opinó que los que dicen que ese país tendría interés en quedarse con la Patagonia, “deliran”. Igualmente reiteró que su “obligación como Presidente, así como la del ministro de Defensa, José Pampuro, es certificar si es así o no es así” la declaración que se le adjudicó al militar.
La versión difundida en Infobae afirmaba que Bendini había expresado ante sus subordinados que “pequeños grupos israelíes” llegarían al país detrás de la “cortina” del turismo y de algunas organizaciones no gubernamentales para adueñarse de las reservas de hidrocarburos y de agua potable que existen en los territorios patagónicos. El medio también aseguró que, durante la misma reunión, el jefe del Ejército había negado la existencia de un plan sistemático de robo de bebés durante la última dictadura militar.
Ante la situación, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, afirmó que la continuidad o no de Bendini al frente del Ejército es una decisión presidencial. “Esas cosas las decide el comandante en jefe”, respondió, en pocas palabras, De Vido. De todas formas consideró que “en lo personal, creo en la desmentida de Bendini”.
El ministro también salió a dar explicaciones de por qué Kirchner no asistió a un acto encabezado por el titular del Ejército el sábado en Santa Cruz. A pesar de estar en la misma ciudad, De Vido afirmó que el Presidente no presenció el evento en el que Bendini se despidió de la XI Brigada de Infantería Mecanizada de Río Gallegos, porque “tenía otras tareas”.
Aunque algunas versiones decían lo contrario, Kirchner aseguró que hasta el momento no mantuvo ninguna reunión con el jefe del Ejército. “Yo no he conversado con el general Bendini, no he hablado con él, pero él ya ha desmentido las declaraciones. Aunque sí están los mecanismos para saber con precisión si dijo lo que dijo, estamos esperando la evolución de esto”, afirmó.