Página/12 En Estados Unidos

Desde Nueva York

–En la Argentina, la juventud lideró muchas veces los procesos de cambio hacia políticas populares.

–Eso también ocurre en China, pero luego este sector es sacrificado de alguna forma por el sistema. ¿Cómo evitan que esto ocurra?

–Lo que hace la diferencia es que, por decisión de la Presidenta, la juventud tiene lugares en los procesos de toma de decisiones, tanto en el partido como en el gobierno.

–Claro, tenía que llegar una mujer para que ocurriera eso.

El diálogo fue entre el legislador bonaerense José Ottavis y una profesora de la New School, la universidad de tradición progresista de Nueva York, en la que un grupo de alumnos que estudian Políticas Públicas o tienen interés en la Argentina y Latinoamérica fue a escuchar y debatir con los miembros de la comitiva que está acompañando a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que pertenecen a organizaciones de la juventud.

Además de Ottavis, estuvieron los diputados de La Cámpora Andrés Larroque y Wado de Pedro, el subsecretario de Comunicación Pública, Hernán Reibel; el diputado del Movimiento Evita Leonardo Grosso, la nieta recuperada y militante de Kolina Victoria Montenegro y el dirigente de la Juventud Radical Leandro Santoro, de la agrupación Los Irrompibles. Los fondos buitre, la participación de la juventud en política y en la toma de decisiones y los derechos humanos fueron los ejes de la conversación, de la que participaron alrededor de veinte alumnos (había gente de México, Venezuela, Colombia, Estados Unidos, Alemania y una uruguaya con un bebé en su mochilita) y autoridades de la universidad. La charla se hizo en el salón Orozco, en el que se destacan los murales del pintor mexicano con temáticas sociales y políticas, que incluyen a Gandhi y la Revolución Rusa.

Al inicio, Larroque hizo las presentaciones y aseguró que “en la Argentina se está produciendo una recuperación de derechos”, que el kirchnerismo “viene dando una lucha intensa para revertir la destrucción de la economía que provocaron el neoliberalismo y la dictadura” y que “la última pelea es contra los fondos buitre” y señaló que por eso estaban acompañando a la Presidenta en Nueva York.

También sobre el litigio con los holdouts, De Pedro dijo que el conflicto trascendía la decisión del juez Thomas Griesa y que la disputa era política, porque el objetivo era “escarmentar a la Argentina por haber logrado un modelo de crecimiento con inclusión social”. “Es una sanción a una política exitosa que incluyó una reestructuración de la deuda y están usando el ataque a la Argentina como una señal para todos los países que quieren aplicar este modelo”, afirmó.

Victoria Montenegro habló de la política de derechos humanos y un joven colombiano preguntó si incluían la articulación con organizaciones que se ocupaban de esa temática en la región. Ella respondió justamente con el ejemplo de una misión colombiana que estuvo en la Argentina hace poco tiempo y con la que se planeaba hacer trabajos conjuntos. Mencionó también al Equipo Argentino de Antropología Forense, que nació para identificar los restos de los desaparecidos que habían sido enterrados como NN durante la última dictadura y que actualmente colabora con las víctimas de masacres y violaciones a los derechos humanos alrededor del mundo. La secretaria de derechos humanos de Kolina explicó el proceso que llevó a la anulación de las leyes de punto final y obediencia debida y el avance a los juicios contra los represores de la última dictadura. “Gracias a esta bisagra que puso Néstor (Kirchner), la Argentina pudo ampliar derechos. No podríamos pensar en la Ley de matrimonio igualitario y muchas otras que incorporaron derechos si los genocidas siguieran caminando por las calles”, destacó.

Santoro dijo que desde otro partido político apoyaba la estrategia que la Argentina se está dando para contrarrestar el fallo de Griesa, que pone en peligro la reestructuración de la deuda. “La lucha contra los fondos buitre es por la sustentabilidad del sistema democrático. Nuestro temor es que se vuelva a abrir la puerta a nuevas políticas liberales”, señaló. Afirmó que acompañaba estas políticas en reivindicación del ex presidente Raúl Alfonsín. Cuando le preguntaron cuáles eran las diferencias que tenía con el Gobierno, le costó encontrarlas. Mencionó la necesidad de “incrementar el diálogo”, pero terminó reconociendo que tiene más posiciones encontradas con la dirigencia de su propio partido.

Antonieta Castro, una estudiante mexicana que está haciendo su doctorado en políticas públicas, salió de la sala conforme, conmovida por haber escuchado “a personas con historias tan complejas”, en referencia sobre todo a la nieta Victoria Montenegro y a De Pedro, también hijo de desaparecidos. Contó que quiso participar para escuchar de primera mano lo que pasa en la Argentina y afirmó que creía que en relación con el conflicto con los buitres, el país debía tener “soberanía para decidir”.