El fiscal federal de San Nicolás, Matías Di Lello, pidió ayer profundizar el sorpresivo testimonio del ex presidente Carlos Menem, quien se sumó a su ex esposa Zulema y después de muchos años cambió de opinión y sostuvo que su hijo Carlitos murió en el helicóptero como producto de un atentado. Di Lello afirma en su presentación ante el juez que el testimonio de Menem fue escueto y que debe convocarse a una serie de funcionarios de la época “para que expliquen cuáles fueron las hipótesis que se trazaron en su momento; las motivaciones de un supuesto atentado, los posibles grupos o personas involucradas, la existencia o no de amenazas previas o las circunstancias que permitían avizorar un atentado, la forma de producción del ataque y la vinculación con otros hechos: los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA, así como la venta de armas a Ecuador y Croacia”.

Con ese fundamento, Di Lello pide la declaración de Carlos Ruckauf, vicepresidente en aquel 15 de marzo de 1995; Eduardo Bauzá, jefe de Gabinete; Carlos Corach, ministro del Interior; Hugo Anzorreguy, titular de la SIDE; y el comisario Adrián Pelachi, entonces jefe de la Policía Federal. Pero además, el fiscal le pidió a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que levante el secreto sobre los archivos que tienen que ver con la investigación de la SIDE sobre la muerte de Junior y habilite a Anzorreguy para que declare.

Di Lello le pidió al juez Carlos Villafuerte Ruzo que igualmente cite al periodista Jorge Lanata porque éste afirmó que hizo un trabajo de investigación y concluyó que el hijo de Carlos Menem murió como producto de un atentado.

Por último, el fiscal solicitó al magistrado que cite a los dos peritos oficiales del último y sofisticado estudio que se hizo sobre las fotografías tomadas enseguida después de la caída del helicóptero. La pericia –que concluyó que no hubo balazos– estuvo a cargo de la doctora Elisa Margarita Colombo y el doctor José Fernando Barraza, de la Universidad de Tucumán y el Conicet. De ese trabajo participaron los peritos de Zulema Yoma, Enrique Prueguer y Roberto Locles. Ambos firmaron buena parte de las actas, pero luego Zulema encabezó una presentación sosteniendo que la pericia contiene elementos falsos. A este respecto, Di Lello pide que declaren los dos peritos oficiales y que expliquen el comportamiento de Prueguer y Locles. Sobre este último, el fiscal pide asimismo que se certifique si está habilitado para hacer una pericia, debido a que se lo enjuició por su actuación como perito de policías en la causa de la muerte de Mariano Ferreyra. Locles fue condenado en ese caso.

Como se sabe, Zulema Yoma mantiene su convencimiento de que Junior y Silvio Oltra fueron asesinados por francotiradores, es decir que individuos que estaban cerca de la ruta le dispararon al helicóptero para bajarlo. El juez, en cambio, respaldado por la Cámara Federal de Rosario, resolvió en su momento archivar el expediente por inexistencia de delito: consideró que Junior se llevó por delante los cables de alta tensión. Al mismo tiempo, Zulema afirma que el cuerpo depositado en el cementerio islámico no es el de Junior, un tema que deberá ser abordado por Villafuerte Ruzo.

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