El titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, presentó una denuncia por falsedad de documento o fraude procesal a raíz de que se le adjudicó la propiedad de un departamento en Villa Urquiza. El hecho motivó enormes títulos en varios medios y surgió como un sustento adicional de la denuncia por enriquecimiento ilícito que radicó la diputada Graciela Ocaña y que se tramita en el juzgado de Daniel Rafecas. El Registro de la Propiedad informó que el departamento en cuestión no pertenece a Recalde sino a una persona llamada Hugo Marcelo Nico, quien lo adquirió en 2005 y sigue siendo el propietario actual. Lo asombroso es que en Rentas de la Ciudad de Buenos Aires sí figura a nombre de Recalde, pero el funcionario a cargo no supo explicar por qué. Se supone que alguien ingresó el dato en las computadoras de la administración porteña, pero todo indica que se hizo con torpeza, ya que la inscripción tiene fecha del 1º de enero de 2009, obviamente un día no laborable.

Recalde presentó la denuncia ante el propio juez Daniel Rafecas, el encargado de investigar la causa por enriquecimiento ilícito. Originalmente, la denuncia de Ocaña se basó en la propia declaración jurada de Recalde, quien percibía ingresos por su cargo de gerente general de Aerolíneas y como director de Aerolíneas y Austral. Según su declaración de impuestos ante la AFIP, cuando ingresó a la línea de bandera pasó a ganar 500.000 pesos menos por año que cuando trabajaba en el estudio de abogados familiar, uno de los más grandes en materia laboral. Los allegados a Recalde agregan que éste sigue viviendo en el mismo lugar que antes de entrar a Aerolíneas, en Barracas, y maneja el mismo auto, pero todo eso será evaluado por Rafecas.

Lo que sumó un nuevo condimento es que se hizo trascender que Recalde tenía a su nombre un departamento no declarado en Alvarez Thomas 3030. El titular de la aerolínea lo negó en forma categórica y su abogado, Hernán Folgueiro, le pidió a Rafecas que a su vez le pidiera un informe al Registro de la Propiedad, en el que justamente quedan registradas las escrituras y, por lo tanto, la propiedad de los inmuebles. El informe oficial indicó que el departamento en cuestión fue comprado por una persona de nombre Hugo Marcelo Nico, cuyo documento consta en el Registro y que lo adquirió en 2005 a 25.000 dólares.

También se pidió un informe a la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), que depende del Gobierno de la Ciudad, sobre el registro de la propiedad para el Alumbrado, Barrido y Limpieza. Allí surgió que el departamento fue inscripto desde una computadora de esa dependencia el 1º de enero de 2009, un día no laborable. En su declaración ante el juez, el subdirector general de Recaudación, Alejandro Daniel Rodríguez, admitió que el caso era extraño y prometió verificar cómo se ingresó el dato en las computadoras del sistema impositivo porteño. Sólo hay dos vías –explicó Rodríguez–: o a través de la presentación de la escritura presentada por quien adquirió la vivienda o por informe del escribano, cuando éste hace la inscripción. Rodríguez prometió averiguar cómo se inscribió, en fecha tan extraña, esa propiedad cuya escritura no está a nombre de Recalde sino de otro ciudadano.

Sobre esas bases, Recalde resolvió presentar una denuncia por falsedad de documento o por fraude procesal. Es que no está claro si la inscripción trucha fue hecha por alguien de adentro del sistema de la AGIP o fue incentivada políticamente. Lo concreto es que el titular de Aerolíneas insiste en que se determine el origen de la maniobra que motivó tantos títulos en los diarios.

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