El gobierno nacional ratificó que mantendrá la composición de la Corte Suprema, como marca la ley. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, desmintió las especulaciones periodísticas acerca de que la Casa Rosada modificaría el número de miembros del máximo tribunal de Justicia. “Se pretende generar una polémica donde no la hay”, advirtió el funcionario. Durante la jornada, el senador Aníbal Fernández aseguró que el oficialismo “tiene número” en la Cámara alta para nombrar a quien reemplace el año próximo al ministro de la Corte Eugenio Zaffaroni, aunque aseguró que se buscará un “candidato de consenso”. Y el PRO pidió al radicalismo que “no apruebe propuestas con el Gobierno para buscar impunidad, a cambio de que le nombren un juez de su partido”.

El debate sobre la designación del quinto integrante de la Corte Suprema se instaló en la agenda aunque en realidad no se concretará hasta 2015. Las muertes de Enrique Petracchi, el domingo, y de Carmen Argibay, en mayo pasado, dejó al organismo con cinco integrantes. Esa es la cantidad que establece para su funcionamiento la ley 26.183, aprobada por el Congreso en 2006. Pero el juez Eugenio Zaffaroni confirmó que va a retirarse en enero próximo, tras cumplir 75 años, por lo que la Corte quedará con cuatro ministros, debajo de la cantidad fijada.

En este marco, el secretario de Justicia de la Nación, Julián Alvarez, habló del debate que se deberá dar el año próximo, y planteó que habrá “que estudiar el tema” del número. Tras la declaración, se desataron las especulaciones.

Capitanich contestó una pregunta sobre el tema en la rueda de prensa que ofrece cada mañana en Casa Rosada. El jefe de Gabinete remarcó la “vigencia de la ley 26.183, que establece la integración de los miembros de la Corte en un proceso de carácter secuencial, de 7 a 5” integrantes.

El jefe de ministros también recordó que “el decreto 222 del año 2003 generó las condiciones para que los jueces del máximo tribunal puedan tener un proceso de integración sobre la base de concurso, antecedentes, mecanismos de impugnación”, y lamentó que “todo el tiempo tratan de minimizar procesos de transformación estructural en materia de calidad institucional y todo el tiempo pretenden generar contradicciones donde no las hay”.

Aníbal Fernández coincidió con Capitanich en que el número de integrantes de la Corte no debería quedarse en cuatro. “Es mi visión”, señaló el senador, que aseguró por otra parte que el kirchnerismo “tiene número” en la Cámara alta para nombrar al sucesor de Zaffaroni, aunque aseguró que se buscará un “candidato de consenso”. “Hay dos o tres nombres que perfectamente podrían comprender esa situación, entonces no hay que volverse locos”, planteó el legislador y ex ministro.

El nombramiento de un juez de la Corte es una atribución del presidente de la Nación, que debe contar con acuerdo del Senado con los votos de dos tercios de los presentes.

La Cámara de Senadores tiene 72 bancas. El Frente para la Victoria y sus aliados han reunido en las votaciones de mayor peso 38 votos, es decir la mitad más uno de la Cámara alta. Para llegar a los dos tercios necesitaría 48 votos, en el caso de que todos los senadores estuvieran presentes, aunque menos si en el recinto hubiera ausencias.

En este marco, el PRO reclamó al radicalismo que “honre su mejor tradición” y no haga acuerdos con el kirchnerismo sobre un candidato. En una declaración firmada por los diputados y senadores del bloque, el macrismo pidió a la UCR que “no apruebe propuestas con el Gobierno para buscar impunidad, a cambio de que le nombren un juez de su partido”.

“Hoy existen otras voces que deben ser tenidas en cuenta, si queremos que la elección se aleje de los fantasmas de pactos que en el pasado formaron parte de una tradición entre ambos partidos”, consignó la declaración distribuida por la diputada Patricia Bullrich, con la adhesión de sus pares Federico Pinedo, Pablo Tonelli y Laura Alonso y la senadora Gabriela Michetti.