EL PAíS › PLAN CUATRIENAL DE INFRAESTRUCTURA DE IBARRA
Manos a la obra (pública)
“Tenemos que seguir trabajando con el mismo ritmo de los últimos meses”, repite Aníbal Ibarra desde que consiguió su reelección como jefe de gobierno porteño y ayer instruyó a sus colaboradores en ese sentido: en la primera reunión de gabinete después de las elecciones, Ibarra definió con los secretarios de las distintas áreas de su administración la implementación de un plan de infraestructura para sus próximos cuatro años de mandato. Ibarra y quienes lo acompañan en su proyecto político están convencidos de que la gestión debe ser la prioridad en la agenda de su nueva etapa al frente de la ciudad y por eso el plan prevé la realización de diversas obras en distintos barrios.
En los días de campaña desde la Jefatura de Gobierno defendieron a capa y espada la gestión. Ibarra se cansó de subrayar, de hecho, que en medio de la crisis priorizó lo social y garantizó el funcionamiento de las áreas de salud y educación, además de multiplicar los planes asistenciales.
En un análisis despojado de intereses electorales, los ibarristas siguen destacando ahora esa característica de la administración porteña, pero se reprochan no haber hecho quizás todo lo que podían hacer en los primeros ocho meses de gobierno antes de que estallara la crisis. Por eso, y porque también consideran que las condiciones han cambiado a partir del reordenamiento de la economía, es que advierten que no deben dormirse en los laureles del triunfo y no descuidar la gestión. Aunque no lo expliquen así, saben íntimamente que cuando Ibarra concluya su segundo mandato no habrá excusas para justificar falta de resultados.
Esa es la razón por la que Ibarra definió con los miembros de su gabinete lo que se denominó Plan Cuatrienal de Infraestructura. El plan reúne distintas obras que el jefe de gobierno anunció durante la campaña que encararía en caso de que lo reeligieran para un nuevo mandato.
En esa lista figura el Corredor verde del oeste, como se conoce el proyecto de soterramiento de las vías del ferrocarril Sarmiento, y la construcción de la autopista ribereña. También aparece contemplada la modernización y extensión del subte A, así como la continuidad de las obras de la línea H y la prolongación de la B. En carpeta está además la construcción de polos educativos en Saavedra, la Boca y Barracas y de un estadio en Parque Sarmiento y convertir al edificio del Correo en un centro cultural.