El llamado a una mesa de diálogo destrabó el conflicto en el subte y hoy funcionarán normalmente las cinco líneas y el Premetro. El Gobierno de la Ciudad y Metrovías acordaron discutir con los metrodelegados en una audiencia, mañana miércoles, el reclamo de una recomposición salarial. Los trabajadores plantean que cerraron su paritaria en un 31 por ciento mientras que la inflación, de acuerdo con el gobierno porteño, fue del 36 por ciento; quieren una equiparación por esa diferencia.

“Nosotros nos habíamos reunido con el ministro de Hacienda (porteño), Néstor Grindetti. Después nos levantaron dos veces la siguiente reunión; planteamos varias veces cómo poder concretarla, pero nunca nos contestaron. Ayer, ante la amenaza del paro, convocaron a una audiencia en la que van a estar Metrovías, el Sbase (la empresa del Gobierno de la Ciudad) y el Ministerio de Hacienda”, señaló Roberto Pianelli, titular de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (Agtsyp).

A su vez, el subsecretario de Trabajo porteño, Ezequiel Sabor, agregó que “hay un acuerdo de seguir dialogando”. “Lo que hay es el compromiso de rever algunas situaciones y formar una mesa de diálogo para discutir los reclamos de los trabajadores.”

El conflicto se había iniciado a la mañana con un paro sorpresivo en la línea D. Durante la protesta, que se extendió también a la línea C, los metrodelegados se quejaron de que la empresa Metrovías cometió irregularidades en el concurso de nuevos conductores –el cargo más alto en el subte–, ya que decidió restar valor a los años de antigüedad de los concursantes, cambiando las reglas de manera unilateral para quitarle oportunidad a un grupo de aspirantes. Metrovías contestó a través de su vocera, Lucía Ginzo, que la empresa consideró que un grupo de trabajadores no estaba en condiciones de ascender por temas de disciplina. Por otra parte, el reclamo gremial señaló el intento de volver a las tercerizaciones; el paquete también incluyó las sanciones a cinco conductores de la línea C que, de acuerdo con la empresa, se habrían ausentado de sus puestos de trabajo sin aviso, aunque en la Agtsyp alegaron que pidieron un día para donar sangre.

Frente a las medidas de fuerza, la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, advirtió que habría “sanciones” y calificó el paro como “extorsivo”. “No podemos admitir que se tome a la gente como rehén para hacer cualquier cosa”, declaró.

La funcionaria agregó que el paro de la línea D y las demoras en la línea C eran “injustificadas” y advirtió que habría “descuentos (de salarios) y medidas sancionatorias, todo lo que corresponda en estos casos”.

Poco después, en una conferencia de prensa, los metrodelegados llegaron a anunciar un cronograma de paros escalonados de tres horas para hoy en las cinco líneas; la convocatoria a una mesa de diálogo hizo retroceder la convocatoria a la protesta. La audiencia está prevista para las nueve de la mañana de este miércoles, en la sede de la cartera de trabajo porteña.