Jorge Capitanich, Julio De Vido y Oscar Parrilli defendieron el papel de Alak en Aerolíneas.

El Gobierno no se quedó de brazos cruzados ante la decisión del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi de citar a indagatoria al ministro de Justicia, Julio Alak, y salió a denunciar la existencia de una “embestida permanente de algunos jueces contra funcionarios” de la administración nacional. Así lo planteó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y en la misma línea se pronunciaron el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el ministro de Planificación, Julio De Vido. En los tres casos destacaron, además, que en su papel de representante estatal en el directorio de Aerolíneas Argentinas, Alak “defendió con honestidad y transparencia los intereses del Estado nacional”.

Capitanich marcó la línea en la conferencia de prensa que como siempre da a primera hora de la mañana en la Casa Rosada. “No cabe la menor duda de que esto forma parte de la embestida permanente de determinados jueces, del Poder Judicial, contra funcionarios del Gobierno, y es parte de una estrategia de agresión permanente al Gobierno”, aseveró el jefe de ministros ante la consulta sobre el llamado a indagatoria a Alak.

El ministro de Justicia deberá presentarse ante Martínez de Giorgi el próximo 17 de diciembre. El magistrado le imputa no haber cumplido como corresponde su rol de director de Aerolíneas por el Estado. La causa comenzó a partir de una denuncia del abogado Ricardo Monner Sanz, quien planteó que Alak y la actual integrante de la Auditoría General de la Nación, Vilma Castillo –citada a indagatoria el 18–, informaron a la Secretaría de Transporte sobre los problemas que entonces tenía la compañía aérea, pero no llevaron la denuncia a la Justicia, como les indicaron desde esa secretaría.

Capitanich reafirmó lo que el propio Alak sostuvo al ser convocado a indagatoria: que “defendió con honestidad y transparencia los intereses del Estado nacional” y que “dará las explicaciones pertinentes cuando conozca el contenido de la causa y asista a declarar”.

“Tanto el ministro Alak como la auditora Castillo defendieron cabalmente, con valentía, honestidad y transparencia, los intereses del Estado nacional, los de los usuarios y los trabajadores de Aerolíneas Argentinas, cuando condujeron la compañía como parte del equipo del Ministerio de Planificación”, los respaldó también De Vido, y destacó: “Tuvieron la responsabilidad de hacerse cargo de la empresa, garantizando con su accionar un servicio público esencial, cuando en julio de 2008 había una sobreventa de pasajes del 40 por ciento, no había recursos para pagar los sueldos de los trabajadores y sólo teníamos poco más de 20 aviones operativos”. Por último señaló que “estas actitudes contrastan con la actitud mercenaria de los denunciadores compulsivos al servicio de los medios concentrados oligopólicos y de todos los intereses que se manifiestan diariamente contra nuestra línea de bandera que ahora, gracias a gestiones como las de Julio y Vilma, es de todos los argentinos”.

Similar defensa de Alak hizo Parrilli y denunció “una embestida absolutamente desproporcionada, ilegal y hasta burda y torpe por parte de algunos jueces” contra el Gobierno. Agregó que hay sectores del Poder Judicial que “responden a intereses que no tienen nada que ver con la verdadera Justicia que necesitan los argentinos”, y remarcó que hay jueces reticentes a investigar las maniobras de “fuga de capitales, muchas veces con hechos delictivos como lavado de dinero o evasión impositiva”. “Siempre se habló de repatriar capitales y, cuando se empieza a descubrir, algunos jueces son los que no quieren investigar y están mostrando así la hilacha”, añadió.