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La muerte del fiscal Alberto Nisman, ocurrida en su departamento del piso 13 del edificio Le Parc de Puerto Madero, considerado “el barrio más seguro de la Ciudad de Buenos Aires”, generó especulaciones diversas, a pesar de que la información suministrada por la Fiscalía a cargo del caso, sobre la base del informe del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema, está indicando que se trató de un suicidio. Los datos concretos dicen que Nisman fue hallado en uno de los dos baños que tiene el departamento con un disparo en la sien, que se encontró el arma calibre 22 utilizada y el proyectil. Además, para poder entrar hubo que mover el cadáver, que había quedado obstruyendo la puerta del baño cercano al dormitorio. En materia de seguridad, para ingresar al Le Parc de Puerto Madero hay que identificarse con nombre, apellido y número de documento, luego de acceder a una puerta de ingreso general que tiene una clave de seguridad que sólo conocen los propietarios.

El Le Parc de Puerto Madero está compuesto por tres torres; el fiscal Nisman vivía en la de la izquierda, llamada Parque, que es la más cercana al río, si uno se ubica frente al imponente edificio de más de treinta pisos. Además de los filtros que hay que pasar en las puertas de acceso y el personal de vigilancia del edificio, los que quieran subir a los departamentos tienen que tener la clave para poder usar los ascensores. Algunos vecinos del Le Parc admitieron que muchas veces, al ingresar, los empleados no les piden documentación a muchos de los propietarios porque “los conocen y no lo consideran necesario”.

Nisman, que tenía una custodia asignada que integraba una decena de policías de la Federal, habría estado solo en su departamento de 84 metros cuadrados todo el fin de semana. Estaba separado y sus hijas están en Europa, donde viajaron con él, que se volvió antes a la Argentina para hacer la denuncia por supuesto encubrimiento, en la causa AMIA, contra la presidenta Cristina Kirchner. Se cree que el arma calibre 22 hallada en el baño, junto a su cuerpo, le fue prestada por un compañero de la Fiscalía a su cargo.

Los custodios de la Federal, que fueron los que dieron la alarma el domingo por la noche, cuando Nisman no respondía a sus llamados, habrían sido licenciados el sábado por el propio Nisman, dado que no tenía actividades previstas hasta el lunes. Se presume que el compañero que le prestó su arma podría haberlo visitado, el sábado o el domingo temprano, luego de obtener su autorización por la puerta de acceso principal al Le Parc, en Azucena Villaflor 550.

Hace un par de años en una nota sobre la “inseguridad” en la Capital Federal, el diario La Nación señaló que, en una ciudad donde ese problema era “moneda corriente”, Puerto Madero era “un oasis”. En la zona no hay robos de autos, el porcentaje de detenciones de “sospechosos” en la zona había subido un 30 por ciento en los últimos años y no se tenía registro de asaltos violentos. La única preocupación de los vecinos de la zona eran los “descuidistas profesionales”. En la zona, la seguridad externa está a cargo de la Prefectura y se han instalado cerca de 30 cámaras de seguridad. Esto significa que cualquier presencia extraña en el edificio donde vivía Nisman sería fácil de detectar en los videos.

La seguridad a cargo de la Prefectura Naval en todo Puerto Madero incluye un número de agentes mucho mayor, en proporción, al que custodia cualquier otro lugar de la ciudad. Los datos oficiales de la Prefectura dicen que hay un prefecto por cada 10 personas. Además, hay un grupo especial de la Prefectura vestido de civil. Todo Puerto Madero se asemeja a un barrio cerrado, porque los edificios cuentan con entradas y salidas bien definidas, todas ellas custodiadas por prefectos.

El mapa del delito, según los agentes que controlan el área, se concentra en las zonas donde se encuentran los comercios dedicados a la gastronomía y las víctimas, por lo general, son los turistas, robados en algunas ocasiones por “descuidistas” que actúan desarmados y con una “moderada” cuota de violencia, por lo general sin armas a la vista. Cuando ocurre ese tipo de delitos, por lo general, los autores son inmediatamente detenidos por los prefectos que patrullan el barrio.

Las nuevas tecnologías son un componente importante en el esquema de seguridad, porque todos los agentes están intercomunicados por celulares o radiollamadas, y hay un control permanente de las cámaras de seguridad. Tal es el control que hay en el barrio que incluso se han detectado maniobras de personas, que en algunos casos no viven en el barrio, que traman falsos robos para cobrar el seguro. Eso es posible porque las cámaras de video son monitoreadas las 24 horas.