El fiscal del Juicio a las Juntas Militares de la última dictadura, Julio César Strassera, fue hospitalizado ayer con un cuadro de hiperglucemia. Si bien el sanatorio no difundió información alguna, trascendió que el ex funcionario judicial de 81 años permanece en coma, alojado en terapia intensiva. Su pronóstico es reservado.

Strassera ingresó ayer a primera hora de la tarde a la Clínica San Camilo, localizada en el barrio porteño de Caballito, con trastornos intestinales y un cuadro de hiperglucemia que lo llevó a un coma. Alojado en terapia intensiva, el ex fiscal estaba acompañado por su esposa y sus hijos.

Strassera actuó como fiscal en el juicio que en 1985 se llevó a cabo contra los integrantes de las juntas que detentaron el poder en la última dictadura militar y culminó en condenas a reclusión perpetua a los genocidas Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera. Sin embargo, su desempeño en el campo judicial durante el terrorismo de Estado también fue cuestionado. Sobrevivientes y familiares de víctimas de los delitos de lesa humanidad de aquellos años lo acusan de haber rechazado pedidos de hábeas corpus.

No estuvo de acuerdo con las leyes de obediencia debida y punto final que otorgaron impunidad a los represores, y trabajó para solicitar su inconstitucionalidad, pero no concretó esa medida.

Durante los comienzos del menemismo, representó al país ante organismos internacionales de derechos humanos y participó en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, de cuyo Consejo Directivo aún forma parte. Desde entonces, continuó desempeñándose como abogado. En 2003, se afilió a la Unión Cívica Radical.

En 2006, defendió a Aníbal Ibarra en el juicio político por la Masacre de Cromañón que acabó con su gestión al frente de la jefatura de Gobierno porteña. También defendió al juez de Mar del Plata Pedro Hooft, acusado por sobrevivientes de la última dictadura de ser cómplice y encubrir el secuestro y desaparición de un grupo de abogados, episodio conocido como La Noche de las Corbatas.

Durante los últimos años fue muy crítico del gobierno nacional, sobre todo después de la muerte del fiscal Alberto Nisman, por lo que fue ampliamente consultado por medios de comunicación críticos del kirchnerismo. Comparó al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, con el jefe de propaganda Nazi Joseph Goebbels y exigió la renuncia de la procuradora general, Alejandra Gils Carbó. En una entrevista ofrecida al diario Perfil, directamente vinculó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner con la muerte del fiscal que la había denunciado días antes de fallecer.