“En esta forma de hacer política no puede haber nadie afuera, nadie debe estar excluido, y ahora hay una intendenta que va a seguir transformando la realidad de Villa Dolores”, destacó ayer el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, al arribar a la ciudad cordobesa donde en las elecciones municipales ganaron los radicales K de Concertación Forja, dejando atrás al delasotismo. Además de Fernández, también se acercaron a la ciudad el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; su par entrerriano, Sergio Urribarri, y el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro, entre otros referentes del oficialismo, incluido el líder de Forja, Gustavo López. Mientras tanto, en La Falda se probaba el acuerdo entre el radicalismo y el macrismo, que se impuso también a la propuesta de Unión por Córdoba, que responde al gobernador José Manuel de La Sota.

Para el kirchnerismo, el clima era de festejo por el triunfo registrado dentro del segundo distrito del país, con el objetivo de proyectar el resultado municipal a las provinciales, dejando atrás al díscolo gobernador justicialista José Manuel de La Sota. “Esto implica un gran apoyo al modelo y proyecto que venimos implementando en Villa Dolores”, señaló ayer la intendenta electa de la ciudad cordobesa, Carmen Gloria Pereyra, al conocerse las proyecciones de la elección en la ciudad, que le adjudicaban un 39 por ciento de los votos contra 33 por ciento de Unión Por Córdoba, el partido de De La Sota.

Pereyra se presentó como la continuidad de las políticas que llevó adelante su padre, Juan Manuel Pereyra, que administró la ciudad desde el 2007 y lo tuvo como primer candidato a concejal en las elecciones de ayer, como aliados al Frente para la Victoria (FpV). La intendenta electa agradeció a sus votantes “para continuar con esta transformación a pasos agigantados”, así como al “gobierno nacional, que nos abrió sus puertas”.

“Agradezco a los que siempre quisieron que los hombres y mujeres vulnerables y que menos tienen sean interpretados por quienes gobiernan y no por aquellos que han entregado un partido centenario como la UCR”, señaló Aníbal Fernández, apuntando a la alianza entre el radicalismo y el macrismo. El votante radical, agregó, “con toda seguridad va a sancionar fuertemente a aquellos que han pensado que la UCR puede ser un partido de derecha”.

Por otro lado, también dentro de Córdoba, en La Falda, el radical Eduardo Arduh, aliado al macrismo, se impuso y obtuvo la reelección relegando también al oficialismo delasotista. Hasta allí se acercaron los dirigentes de la UCR Ernesto Sanz y Oscar Aguad, para mostrar el resultado del acuerdo con el PRO de Mauricio Macri. Arduh primero se reunió con el intendente de la capital cordobesa, Ramón Mestre, para comenzar su celebración por los casi 18 puntos de diferencia que obtenía sobre Unión por Córdoba.

Mientras tanto, en Neuquén, los habitantes de Chos Malal, a 400 kilómetros de la capital neuquina, participaban del primer test electoral del año en la provincia. El candidato del MPN, Hugo Gutiérrez, les sacaba anoche una gran distancia a sus rivales en las urnas, logrando cerca del 66 por ciento de los votos. El gobernador Jorge Sapag viajó hasta la ciudad donde su partido obtuvo el triunfo. El segundo lugar era para Encuentro Chos Malal y el tercer puesto lo disputaban el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) y Nuevo Compromiso Neuquino, en alianza con el PRO.