El próximo martes, la ex mujer del fiscal Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, y la fiscal que investiga la muerte del titular de la unidad de investigación sobre el atentado a la AMIA, Viviana Fein, se encontrarán en una audiencia que puede cambiar el curso de la pesquisa. Arroyo Salgado pidió que Fein sea apartada del expediente porque considera que no es objetiva y se inclina por la teoría del suicidio. Fein sostiene que la querella intenta obstaculizar la pesquisa.

La audiencia se hará el próximo martes 7 a las 10 en el despacho de la jueza de instrucción penal Fabiana Palmaghini, en el Palacio de Tribunales. Es esta magistrada quien decidirá si Fein continúa a cargo del expediente. En este caso, es la fiscal quien debe encabezar la investigación porque no hay un sospechoso identificado.

Arroyo Salgado recusó a Fein por su presunta falta de imparcialidad, argumentando, entre otras cosas, que había designado como perito oficial a un criminólogo que públicamente había adherido a la hipótesis del suicidio. Fein recordó que debido a los reclamos de la querella se paralizó la junta médica que iba a realizarse para tratar de comprender si Nisman se suicidó o fue asesinado. Y que también puso trabas para la pericia tecnológica que debe informar sobre las últimas comunicaciones telefónicas, mensajes o mails enviados por el fiscal fallecido. Fein se encuentra confiada en que será ratificada porque ordenó, para después de la audiencia en que se definirá su recusación, una nueva inspección ocular en el departamento del edificio Le Parc de Puerto Madero, donde vivía y fue hallado muerto Nisman.