El gobernador bonaerense y precandidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, se mostró ayer junto a dos de los principales postulantes a sucederlo a partir de diciembre, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; y el titular del Anses, Diego Bossio. Fue en el partido de Tandil, donde los tres recorrieron el predio en que se están fabricando viviendas del plan Procrear, entregaron escrituras y presentaron un programa de seguridad vial.

Allí, Scioli hizo referencia a esta época del calendario y aseguró: “Las Pascuas son para renovar la fe en un momento de reflexión, de unidad, de paz y de familia”. Además de los tres precandidatos, participaron del encuentro el intendente de la localidad, Miguel Angel Lunghi, y sus pares José Echeverría (Balcarce) y Julio Marini (Benito Juárez), además de la mujer del ex motonauta, Karina Rabolini.

Desde la capilla del Sagrado Sacramento, pero en un tono más terrenal, el gobernador en campaña aseguró que el kirchnerismo “se nutre de esa pasión por la gestión” en el “triángulo del progreso” entre Municipio, Provincia y Nación, donde deben generarse “diálogos y consensos” a través de “puntos de encuentro” que “son las ideas, los problemas de la gente y el trabajo como pilar fundamental de integración y dignidad”. Scioli visita ese templo, y al cura Raúl Troncoso, todos los años para estas fechas.

Luego, Scioli, Domínguez, Bossio y el resto de la comitiva se trasladaron al palacio municipal, donde mantuvieron una reunión de trabajo y luego se presentó un programa de seguridad vial en el marco del Operativo Sol de Semana Santa. También el gobernador hizo entrega de escrituras a asociaciones civiles locales. La jornada concluyó con un recorrido por el Procrear, donde Scioli destacó “la influencia positiva de este programa que ha generado un círculo virtuoso del impacto social y económico que tiene en la ciudad y en toda la provincia”.

Domínguez, que desde unos días atrás se anotó entre quienes aspiran a suceder a Scioli en la gobernación, resaltó que “la magnitud de Buenos Aires, que representa el 37 por ciento del PBI nacional, obliga” a esta provincia “a profundizar la incorporación tecnológica y científica a toda la industria”, y en ese sentido destacó que “Tandil es un ejemplo, en particular la industria de chacinados, de una cadena de valor integrada”.

En tanto, Bossio, también precandidato a gobernador, remarcó que trabaja “de manera permanente” con Scioli. “El resultado es que con madurez, con institucionalidad los argentinos avancemos porque no queremos retroceder, no queremos volver al pasado porque hemos conquistado cosas que son importantes”, señaló el titular de Anses.

Otros precandidatos

Bossio y Domínguez no son los únicos que buscan la gobernación de la provincia más grande del país. El intendente de La Matanza y titular del Partido Justicialista en territorio bonaerense, Fernando Espinoza, apoyó ayer a Scioli y dijo que haría un “gran equipo” con él. “Yo trabajo con mi amigo Scioli, nos llevamos muy bien y podemos hacer un gran equipo”, sostuvo a través de un comunicado.

Espinoza además aseguró que el oficialismo “llegará con dos grandes listas, con sus respectivos candidatos a presidente y gobernador” a las PASO. “En el FpV tenemos la capacidad y la apertura necesarias para hacerlo, no es como la vieja Alianza, esa que ahora reeditan Macri y Carrió”, concluyó.

Por último, el vicegobernador Gabriel Mariotto, también anotado en esa carrera, aseguró que Scioli “es quien más posibilidades tiene para ganar las elecciones”, pero que el ex motonauta debe “ir abandonando el naranja para ser el candidato del peronismo, celeste y blanco” porque “la ola naranja interpela a un sector de la sociedad por fuera” de la prédica kirchnerista.